Una investigación realizada por académicos del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, en Países Bajos, mostró que seguir un hábito alimenticio controlado y prolongado en el tiempo puede ayudar a mejorar el funcionamiento del metabolismo en adultos diagnosticados con diabetes tipo II.
El estudio estuvo a cargo del profesor Patrick Schrauwen, Charlotte Andriessen y médicos de la Escuela de Nutrición e Investigación Traslacional en Metabolismo (NUTRIM). La investigación demostró que limitar el consumo de alimentos a un tiempo de 10 horas es una alternativa que podría ayudar al control de los niveles de azúcar en la sangre.
Generalmente, las personas de los países occidentales suelen extender su alimentación durante un periodo de 14 horas, produciendo que no se realice un buen ayuno nocturno. Esto ha causado que las personas desarrollen la diabetes de tipo 2, una enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud, genera 1,5 millones de muertes al año.
De acuerdo con Europa Press, aunque aún faltan más investigaciones, los expertos sugieren que ingerir alimentos solo durante el día, prolongando la duración del ayuno nocturno, beneficiaría la salud del metabolismo en general.
El estudio
Los profesionales analizaron a 14 pacientes con diabetes tipo II, entre los 50 y 75 años, cuyo peso, alimentación y nivel de azúcar en sangre fue estudiado durante cuatro semanas.
Durante ese tiempo, los participantes mantuvieron un hábito alimenticio normal, pero comieron en un lapso de 10 horas. De tal forma, después de las seis de la tarde no ingirieron nada más que agua o alguna bebida caliente.
Así las cosas, el resultado de la investigación arrojó que la alimentación restringida en el tiempo «disminuía los niveles de glucosa en 24 horas, principalmente como resultado de la reducción de la glucemia nocturna», destacó Europa Press.
Una nueva estrategia
La estrategia que proponen estos académicos es novedosa para mejorar las funciones metabólicas y busca contrarrestar los efectos de comer durante todo el día, limitando el tiempo a menos de 12 horas y recuperando el ciclo de alimentación durante el día y los ayunos prolongados en la tarde y en la noche.
«Un régimen diurno de 10 horas durante tres semanas disminuye los niveles de glucosa y Prolonga el tiempo de permanencia en el rango normal de azúcar en sangre en adultos con DT2 en comparación con la distribución de la ingesta diaria de alimentos durante al menos 14 horas», concluyó el estudio.
Con información de El Tiempo.