El príncipe Harry de Inglaterra y su esposa Meghan Markle grabaron juntos en febrero una entrevista con la famosa conductora televisiva estadounidense Oprah Winfrey que está dando que hablar. A tal punto que la Corona Británica evalúa quitarles a los dos jóvenes sus títulos de duque y duquesa de Sussex.
La pareja del hijo menor de Lady Diana Spencer y la actriz estadounidense renunció a ser parte activa de la familia real británica en enero del año pasado. Desde entonces, cada cosa que hacen es mirada con lupa por la Casa Windsor. En este caso, ellos grabaron esta entrevista con Oprah sin decirle nada a la reina Isabel II.
Producida por la cadena televisiva CBS, fue emitida anoche en Estados Unidos y saldrá hoy en la televisión británica.
En el momento de evaluar las sanciones que les podrían corresponder a los hasta ahora duques de Sussex si entre sus declaraciones las autoridades de la monarquía entienden que revelaron asuntos internos, voces oficiales de la familia real señalaron que «nada está fuera de la mesa». Las mismas fuentes advirtieron que se le puede pedir a la pareja que devuelvan sus títulos reales, según lo informado por el medio The Times.
Lo que se va a analizar en Buckingham es si Harry, de 36 años y Meghan, de 39, en su conversación con la estrella televisiva de los Estados Unidos rompieron el acuerdo que ambos hicieron con la Corona cuando se retiraron de sus funciones como miembros activos de la realeza para vivir como ciudadanos privados. Actualmente, residen en California con su hijo Archie, y esperan a su segundo bebé.
Fuentes reales afirmaron que la reina de Inglaterra está «bastante molesta» con la decisión que tomaron los duques de Sussex de hacer la entrevista en la televisión estadounidense. Ella tendría la última palabra al momento de decidir si se les quitará sus títulos nobiliarios. Tanto Harry como Meghan ya fueron despojados de sus patrocinios y sus títulos militares cuando dejaron Reino Unido.
Este nuevo escándalo que amenaza a la casa real se da en un contexto en que la propia Meghan Markle fue acusada por diferentes miembros del servicio del palacio real de haber sido maltratados por ella. Entonces, la duquesa habría echado a dos de sus asistentes y humillado a gran parte de su personal.
El trato «abusivo» por el que denuncian a la duquesa de Sussex habría comenzado luego de que ella y Harry anunciaran su compromiso. Según informa The Times, ya hay una docena de exasistentes de la nuera del príncipe Carlos «haciendo cola» para registrar sus quejas contra Meghan. Ella, por su parte, desmiente todas las versiones.