Adele es la nueva consejera y amiga del príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle. Los duques de Sussex se mudaron a una mansión en Beverly Hills luego de tomar la decisión de alejarse de la realeza y la cantante británica vive a unos pocos metros. La intérprete de «Hello» le compartió todos sus secretos a sus nuevos vecinos sobre cómo llevar una vida alejada de los paparazzi.
The Mirror informó que la artista y los duques viven a cinco minutos de distancia y suelen saludarse diariamente. Preocupados por la ola mediática que vivieron durante su vida pública como miembros de la realeza, los flamantes emancipados buscan la mayor discreción posible. Por eso eligieron asentarse en el exclusivo sector Beverly Ridge.
El periódico británico cuenta que Adele habló con los duques sobre cómo evadir a la prensa par que no se sintieran agobiados nuevamente. Vale la pena recordar que la cantante es una experta en evadir a los fotógrafos. La artista logró vivir toda su asombrosa transformación física alejada de los flashes durante los últimos dos años.
La intérprete de «Someone like you» incluso les recomendó una escuela para su hijo Archie, de un año de edad. También les hizo una lista de todos los locales discretos donde pueden disfrutar de la urbanización sin llamar la atención. «Adele ama el vecindario, y les comentó qué planes suele hacer ella con su hijo Angelo, de seis años, para que no sean bombardeados por los fanáticos cuando lleven a Archie a pasear», reveló una fuente cercana a la cantante.
Cabe agregar que la mansión donde se asentaron Harry y Meghan Markle para su nueva vida, valuada en 18 millones de dólares, pertenece al comediante y productor Tyler Perry. Los duques todavía no compraron la propiedad, ya que prefirieron rentarla durante un tiempo para probar cómo se sienten en la urbanización. Más adelante tomarán la decisión de dónde quieren establecerse como familia.