El aguacate es un fruto originario de América. Ya formaba parte de la dieta de los aztecas y otros pueblos americanos cuando los españoles llegaron al continente.
“Desde un principio, el aguacate impresionó tanto a los españoles que en sus crónicas aparecen variadas descripciones sobre la forma del árbol, sus nombres nativos, su sabor y algunas de sus propiedades medicinales”, dice el libro El aguacate, oro verde de México, orgullo de Michoacán.
El hueso del aguacate servía para numerosos remedios. “Sobre sus efectos afrodisíacos, los cronistas españoles apuntaban que el aguacate aumentaba el apetito sexual e incrementaba la cantidad de semen”, señala.
Su nombre, según el texto, deriva de ahuacatl, palabra náhuatl que significa “testículos del árbol”.
Henri Pittier, en El manual de las plantas usuales de Venezuela, publicado en 1926, indica que los españoles conocieron primeramente la fruta en México, “y contribuyeron tal vez a su esparcimiento por el litoral y en las islas del mar de las Antillas, bajo el nombre de náhuatl de ahuacatl o aguacate. Pero la existencia de otros nombres indígenas, como cura en el interior de Colombia, y palta, desde Popayán hasta el límite meridional de la especie, indica que el área natural de las diversas formas se extiende desde México central hasta el sur del Perú, en la zona cálida y templada de las cordilleras”.
El aguacate es un fruto originario de América. Ya formaba parte de la dieta de los aztecas y otros pueblos americanos cuando los españoles llegaron al continente. Foto: Pixabay
¿El aguacate tiene propiedades afrodisíacas?
Pittier afirma en su texto, que presenta un catálogo de unas 6.800 plantas venezolanas conocidas, que el aguacate (Persea americana), tiene propiedades afrodisíacas.
“El nombre (aguacate) le pertenece a la vez a la fruta y al árbol que la produce. Este último es de hermosa apariencia y a menudo de vastas dimensiones. Las hojas son sencillas, pecioladas, elíptico-lanceoladas o más o menos ovaladas, glabras o ligeramente pubescentes o velludas”, detalla.
“La fruta, larga de 10 y más centímetros, afecta formas muy diversas y hasta varía su sabor según su procedencia; la semilla es grande y redonda y el mesocarpio aceitoso que la rodea es la parte comestible”, agrega.
Pittier señala que el aguacate “en la medicina popular tiene usos diversos, con eficacia más o menos comprobada”.
En comparación con otras frutas, el aguacate es más bien pobre en vitaminas C, K y ácido fólico, se explica en un trabajo publicado en la Revista de la Sociedad Chilena de Tecnología de Alimentos.
Allí se detalla que la palta (el aguacate) es rica en vitamina A y vitamina del complejo B y medianamente rica en vitamina D y E, por lo que algunos autores le confieren poderes afrodisíacos.
En comparación con otras frutas, el aguacate es más bien pobre en vitaminas C, K y ácido fólico, se explica en un trabajo publicado en la Revista de la Sociedad Chilena de Tecnología de Alimentos. Foto: Pixabay
También ayuda a eliminar el colesterol
En el libro Tecnología para el cultivo del aguacate, se explica que ayuda a eliminar el colesterol dañino a la salud, “por ser lipoproteínas de baja densidad y reducir el riesgo de desarrollar arteriosclerosis”, además reduce los triglicéridos y los niveles de insulina en la sangre.
“También se ha observado un efecto benéfico del consumo de aguacate en pacientes con asma y con artritis reumatoide”, añade.
“Últimamente también se encuentran analizando prestigiosos laboratorios la propiedad de la pulpa y el aceite para fines médicos orientados a la biotecnología, basándose entre otras cosas en el hecho de que la medicina popular lo considera afrodisíaco por su alto contenido de vitamina E”, explica.