Una cortina negra oculta un mundo de lujo y elegancia en el Grand Palais. Dolce&Gabbana invita a un viaje por la historia de Italia a través de más de 200 prendas de alta costura que rebosan de riqueza y tradición.
Desde los opulentos vestidos inspirados en el Renacimiento hasta los trajes que evocan la devoción católica, cada pieza es una obra maestra.
Cada pieza es un testimonio del exquisito trabajo artesanal y la pasión por la moda italiana | Foto Agencias
La primera exposición exclusiva dedicada a esta firma en París, Du coeur à la main, llega a apenas dos semanas del inicio de la Semana de la Moda de otoño-invierno, fecha marcada a nivel internacional.
Presenta una oda a la costura hecha a mano y a la influencia italiana en las piezas de la casa.
Dolce & Gabbana, la experiencia inmersiva
Según reseñó EFE, la primera sala recibe al visitante con una selección de las piezas más icónicas de la firma desde 2012, confeccionadas a mano por los maestros artesanos italianos.
Pero la experiencia va más allá: un taller milanés ha sido recreado al detalle, con cinco modistas trabajando en vivo y en directo. Es decir, se puede observar cómo cobran vida las prendas de alta costura in situ.
«Es una idea especial porque ellas estaban con nosotros cuando se montó la exhibición. Se ocuparon de la ropa y de los maniquís», explicó la comisaria de la exposición, Florence Müller.
La muestra promete ser un espectáculo único que transportará al corazón de la tradición italiana | Foto Agencias
El resto de la muestra relata los diferentes episodios de la historia de Italia y aspectos de su tradición cultural que influencian el trabajo de Dolce & Gabbana, con una sala inmersiva en la que el vídeo y la música se confunden con los diseños inspirados en los grandes pintores del Renacimiento.
Pintura y arquitectura se dan la mano a través de unos abrigos con estructuras monumentales y una decoración que bebe directamente de la admiración de los diseñadores por la Venus de Botticelli, las vírgenes de Leonardo Da Vinci o la naturaleza muerta de Caravaggio.
Las telas fluyen como sedas antiguas, los bordados cuentan historias milenarias y los colores transportan a paisajes italianos | Agencias
Tributo a los orígenes de los diseñadores
La influencia siciliana de Domenico Dolce se hace evidente en una sala donde la cerámica, el aroma del café y la imagen de los tradicionales carritos de dos ruedas crean una atmósfera envolvente.
Un vestido voluminoso, adornado con un tocado de plumas que evoca las aves del Mediterráneo, y un corsé que imita la cerámica de la isla, son solo algunas de las piezas que transportan al visitante a los paisajes y tradiciones de Sicilia.
Además de la tradición local y la historia italiana, si hay un arte que sobresale en esta exposición es la ópera, con una impresionante colección de conjuntos inspirados en la Traviatta, Rigoletto, Aïda y Puccinni distribuidos como en un escenario.
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El objetivo final, en palabras de Müller, es «rendir homenaje a todo lo que constituye el arte y la cultura italianos, desde la arquitectura, la escultura y el interiorismo hasta el teatro, el arte de la cristalería y, por supuesto, la moda».
Por ello, hay otras prendas inspiradas en compositores italianos de música clásica y obras cinematográficas como Il Gattopardo (El Gatopardo).
El leopardo precisamente es un animal que ha inspirado numerosas creaciones de los diseñadores y que se ha convertido en una seña de identidad de Dolce & Gabbana, pero en este caso representa el cambio social de la Italia de Garibaldi y la progresiva caída de la aristocracia.
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