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Diez minutos de tareas domésticas aportan los mismos beneficios que una rutina de gimnasio

por Avatar El Debate

Las largas jornadas laborales, el cuidado de los hijos o las obligaciones familiares impiden, en muchas ocasiones, acudir al gimnasio por mucho que los médicos recomienden la practica del ejercicio regular para la prevención de numerosa enfermedades. Para todos ellos, investigadores internacionales dirigido por la Universidad de Sydney (Australia) han dado con la solución perfecta. Un estudio publicado en The Lancet Public Health acaba de concluir que subir escaleras, fregar o barrer el suelo o limpiar las ventanas son tareas que bien pueden sustituir una jornada de gimnasio siempre y cuando se realicen de manera vigorosa. Concretamente el estudio establece un tiempo que va desde los 60 segundos hasta los 10 minutos.

El estudio monitorizó con dispositivos portátiles a más de 25.000 personas y los resultados confirmaron que períodos breves de actividad cotidiana que supongan un gasto de energía podrían reducir el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular e incluso muerte prematura.

El autor principal del estudio, el profesor Emmanuel Stamatakis, del Centro Charles Perkins de la Universidad de Sydney explica: «En los últimos años hemos visto que no sólo el ejercicio estructurado en el gimnasio es bueno para nuestra salud, sin embargo poco sabíamos sobre cómo estos breves períodos de actividad incidental –la doméstica– se traducían en beneficios para la salud».

Para estudiar qué aportaban estos breves pero intensos ejercicios domésticos, investigadores de la Universidad de Sydney en colaboración con la University College London, la Universidad de Glasgow, la Universidad de Edimburgo, la Universidad de Loughborough y la Universidad de Oxford se pusieron manos a la obra.

Patrones de actividad física

Utilizaron datos de dispositivos portátiles de muñeca del Biobanco del Reino Unido y aprendizaje automático para analizar los patrones de actividad física incidental de siete días de 25.241 adultos del Reino Unido de entre 42 y 78 años, en un período de tiempo de 10 segundos. Luego vincularon estos micropatrones de actividad física con los registros de salud de los participantes, siguiéndolos durante casi ocho años para identificar cómo la duración y la intensidad de los episodios de actividad física se relacionaban con el estado de salud.

El Dr. Matthew Ahmadi destaca que el estudio ratifica que las personas podrían reducir potencialmente el riesgo de sufrir eventos cardíacos importantes al realizar actividades diarias de intensidad moderada de, al menos, de uno a tres minutos: «De hecho, parece que esto puede tener beneficios para la salud comparables a los de sesiones más largas que duran entre 5 y 10 minutos aunque menos intensas», afirma el investigador del Centro Charles Perkins de la Universidad de Sydney.

«La conclusión es que cualquier tipo de actividad es buena para la salud, pero cuanto más esfuerzo pongas en esas tareas diarias y más tiempo mantengas esa energía, más beneficios obtendrás» y añade: «Si estás resoplando y resoplando y no puedes mantener una conversación durante parte de ese tiempo, has llegado al punto óptimo», concluye Stamatakis.