La máscara de pestañas es uno de los cosméticos que no falta en los kits de belleza. Sin embargo, muchas veces no se aplica de la mejor manera y, en vez de embellecer, ocurre lo contrario.
El portal Elle elaboró un listado con los diez errores más frecuentes al aplicar la máscara de pestañas.
El cepillo. Los curvados y gruesos crean efectos más marcados, similar al de una pestaña postiza, mientras que los lisos y finos dejan una apariencia más natural. Se puede usar el que más convenga.
Bombear el cepillo dentro y fuera del tubo de la máscara. Así se logra que entre aire y la máscara no esté homogénea y cremosa. La máscara se secará más rápido y durará menos. Si se va a agitar, es mejor rodarla entre las palmas de la mano.
No retirar el exceso de producto. Es importante quitar el exceso de producto del cepillo con un pañuelo de papel antes de aplicar la máscara. De lo contrario, se corre el riesgo de que queden grumos sobre las pestañas.
Usar rizador después de la máscara. El rizador debe usarse antes de la máscara, nunca después, pues las pestañas podrían romperse más fácilmente.
Utilizar el cepillo con movimientos lineales. La máscara debes aplicarla de la raíz a las puntas de las pestañas y en zig zag para separar cada una de ellas.
Para las pestañas inferiores, el cepillo solo se coloca en la raíz y se mueve de un lado a otro.
¿Aplicar una sola capa o varias? Al menos dos capas. A más, mayor profundidad en la mirada, pero también menos naturalidad.
Ponerse máscara solo en un lado de las pestañas. Se debe aplicar por encima como por debajo de las pestañas.
Olvidar el rabillo de los ojos. Se empieza por maquillar las pestañas que están en la esquina exterior del ojo, hasta llegar a las pestañas del lagrimal. La máscara se aplica hacia afuera.
Manchar el párpado. Al aplicar la máscara se recomienda hacerlo con un espejo a la altura del pecho. Así cuando se baje la mirada, no rozaran las pestañas y los párpados.
Olvidar que tiene fecha de caducidad. Es fundamental cambiar de máscara de pestañas cada seis meses.