Para la mayoría de nosotros, alojarse en una habitación de hotel es una necesidad (piense en un viaje de negocios) o algo que esperamos como parte de unas vacaciones o una excursión más amplia.
Pero, ¿y si te dijera que hay una gran posibilidad de que tu habitación de hotel, a pesar de lo que pueda parecer a simple vista, no esté tan limpia? E incluso si es una habitación cara, eso no significa necesariamente que esté menos sucia.
De hecho, quien haya estado en su habitación antes que usted habrá depositado bacterias, hongos y virus en los muebles, alfombras, cortinas y superficies. Lo que queda de estos depósitos de gérmenes depende de la eficiencia con la que el personal del hotel limpie su habitación. Y seamos realistas, lo que un hotel considera limpio puede ser diferente de lo que usted considera limpio.
Por lo general, la evaluación de la limpieza de las habitaciones de hotel se basa en observaciones de la vista y el olfato, no en la microbiología invisible del espacio, que es donde residen los riesgos de infección. Así que profundicemos en el mundo de los gérmenes, insectos y virus para descubrir qué podría estar al acecho y dónde.
Comienza en el ascensor
Incluso antes de entrar a su habitación, piense en los botones del ascensor del hotel como puntos calientes de gérmenes. Están siendo presionados todo el tiempo por muchas personas diferentes, lo que puede transferir microorganismos a la superficie del botón, así como a los dedos del prensador.
Las manijas de las puertas comunes pueden ser similares en términos de presencia de gérmenes, a menos que se desinfecten regularmente. Lávese las manos o use un desinfectante de manos después de usar un mango antes de tocarse la cara o comer o beber.
Las infecciones más comunes que las personas contraen en las habitaciones de los hoteles son los virus estomacales (diarrea y vómitos) junto con los virus respiratorios , como los resfriados y la neumonía, así como el covid-19, por supuesto.
Bienvenido al paraíso de los gérmenes. Pexels/Pixabay
Los inodoros y los baños tienden a limpiarse más a fondo que el resto de una habitación de hotel y, a menudo, son los entornos menos colonizados bacteriológicamente.
Aunque si el vaso para beber en el baño no es desechable, lávelo antes de usarlo (el gel de baño o el champú son lavavajillas efectivos), ya que nunca puede estar seguro de si se han limpiado correctamente. Las manijas de las puertas de los baños también pueden ser colonizadas por patógenos de manos sucias o paños sucios.
Cuidado con el control remoto
La cama, las sábanas y las almohadas también pueden ser el hogar de algunos visitantes no deseados. Un estudio de 2020 descubrió que después de que un paciente presintomático de covid-19 ocupara una habitación de hotel, hubo una contaminación viral significativa de muchas superficies, con niveles particularmente altos en las sábanas, la funda de la almohada y la funda del edredón.
Si bien es más probable que las sábanas y las fundas de las almohadas se cambien entre los ocupantes, es posible que no se cambien las colchas, lo que significa que estas telas pueden convertirse en reservorios invisibles de patógenos, tanto como el asiento del inodoro. Aunque en algunos casos las sábanas no siempre se cambian entre invitados, por lo que puede ser mejor traer las suyas.
Se piensa menos en lo que se encuentra en el escritorio de la habitación del hotel, la mesita de noche, el teléfono, la tetera, la cafetera, el interruptor de la luz o el control remoto del televisor, ya que estas superficies no siempre se desinfectan entre ocupaciones.
Manéjelo con cuidado: el control remoto del televisor suele ser uno de los artículos más sucios en una habitación de hotel. Pexels/Karolina grabowska
Los virus como el norovirus pueden vivir de forma infecciosa durante días en superficies duras, al igual que el covid-19, y el intervalo de tiempo típico entre los cambios de habitación suele ser inferior a 12 horas.
Los muebles de tela suave, como cojines, sillas, cortinas y persianas, también son difíciles de limpiar y es posible que no se desinfecten más que para eliminar las manchas entre invitados, por lo que puede ser una buena idea lavarse las manos después de tocarlos.
Huéspedes no invitados
Si todos esos gérmenes y superficies sucias no son suficientes, también hay que pensar en las chinches. Estos insectos chupadores de sangre son expertos en esconderse en espacios estrechos y pequeños, permaneciendo inactivos sin alimentarse durante meses.
Los espacios pequeños incluyen las grietas y hendiduras del equipaje, los colchones y la ropa de cama. Los chinches están muy extendidos por toda Europa, África, EE UU y Asia, y a menudo se encuentran en los hoteles. El hecho de que una habitación luzca y huela a limpio no significa que no haya chinches al acecho.
Saca esos cojines de la cama de inmediato. Estudio Pexels/Cottonbro
Afortunadamente, es poco probable que las picaduras de chinches le den una enfermedad transmisible, pero las áreas de la picadura pueden inflamarse e infectarse. Para la detección de chinches, las picaduras rojizas en la piel y las manchas de sangre en las sábanas son signos de una infestación activa (utilice una crema antiséptica sobre las picaduras).
Se pueden encontrar otros signos en su colchón, detrás de la cabecera y dentro de los cajones y el armario: las manchas marrones pueden ser restos de heces, la piel de las chinches tiene un aspecto marrón plateado y las chinches vivas son de color marrón y normalmente tienen entre uno y siete milímetros de largo.
Informe al hotel si cree que hay chinches en su habitación. Y para evitar llevártelas contigo a la salida, limpia cuidadosamente tu equipaje y ropa antes de abrirlas en casa.
Dado que los hoteles de categoría superior tienden a tener un uso más frecuente de las habitaciones, una habitación más cara de cinco estrellas no significa necesariamente una mayor limpieza, ya que los costos de limpieza reducen los márgenes de beneficio. Así que donde quiera que se aloje, lleve consigo un paquete de toallitas antisépticas y utilícelas en las superficies duras de su habitación de hotel.
Además, lávese o desinféctese las manos con frecuencia, especialmente antes de comer o beber algo. Y lleve pantuflas o calcetines gruesos para evitar caminar descalzo sobre las alfombras de los hoteles, que se sabe que es otro punto de acceso a la suciedad. Y después de todo eso, disfrute de su estancia.