Una investigación de The Sun puso al descubierto a una azafata de la aerolínea British Airways que ofrecía servicios sexuales e, incluso, vendía su ropa interior en línea.
«Si alguna vez quieres entretenimiento adulto a bordo, todo lo que tienes que hacer es darme una suma de dinero y serás tratado con una experiencia totalmente diferente y de tu elección», se leía en la página de internet donde ofrecía sus servicios.
Para ello, compartía sensuales fotos jugando con su uniforme e incluía descripciones provocadoras. «No pantaletas los domingos», escribió en una fotografía en la que se le ve con una pose sensual en el baño de un avión.
El costo de sus servicios era variable entre 50 libras esterlinas ($227.352) o más, dependiendo del servicio que requiera el cliente. Además, la mujer enfatizaba en que sus tarifas no son negociables.
Asimismo, el precio de su ropa interior es de 25 libras esterlinas.
Los servicios los ofrece en Londres, donde la azafata se encarga de reservar un hotel, pero si los encuentros son en el extranjero, por ejemplo, en EE UU, se dan un hotel diferente al que le ha asignado la aerolínea. Esto, dice ella, por cuestiones de seguridad y privacidad.
La polémica
Algunos de los empleados de British Airways entrevistados por el medio del Reino Unido, aseguran que se les hacía sospechoso que, en medio de la crisis ocasionada por las medidas restrictivas del nuevo coronavirus, la economía de la azafata no se viera perjudicada y que además, estuviera trabajando a tiempo parcial.
Situación que ha producido un debate entre los demás trabajadores de la aerolínea, pues aunque algunos aseguran que la mujer está empañando el buen nombre de la compañía, otros parecen apoyarla porque solo está saliendo adelante «en tiempos difíciles».
«Claramente se está prostituyendo y está impulsando su negocio usando fotos tomadas a bordo de aviones de British Airways», reclamó uno de los entrevistados por The Sun.
Otro de los que no están de acuerdo con el comportamiento de la mujer aseguró que lo que ella hace «es un escandaloso abandono del deber y no es la imagen que la aerolínea quiere de su tripulación».
Del otro lado están quienes aseguran que es un tema complicado, pues «pone de relieve un aspecto grave, ya que muchos funcionarios no pueden permitirse vivir con salarios reducidos desde los recortes, y ella está recaudando fondos en su propio tiempo», afirmó otra de las fuentes.