Es normal tener momentos de cansancio, tristeza y poca energía, pero son sensaciones pasajeras que no tienen por qué afectar las actividades diarias. De lo contrario, puede tratarse de algo más.
Según la frecuencia de estos sentimientos y los contextos que los motivan, usted puede tener depresión o agotamiento laboral, también conocido como síndrome de burnout. Pero es un especialista quien debe determinar el porqué de su abatimiento.
Tanto la depresión como el agotamiento laboral tomaron importancia en los últimos años, pues, como es bien sabido, la pandemia ha tenido un gran impacto en la salud mental de todos los grupos poblacionales, sin distinción alguna.
¿Cómo diferenciar la depresión del agotamiento?
Los sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza, frustración, culpabilidad y/o impotencia son signos de depresión. Se trata de una enfermedad que puede afectar a cualquier individuo, sin importar la edad, y repercute no solo en el cómo se siente, sino también en su comportamiento.
“En un episodio depresivo, la persona experimenta un estado de ánimo deprimido (tristeza, irritabilidad, sensación de vacío) o una pérdida del disfrute o del interés en actividades, la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas”, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por otro lado, el síndrome de burnout es el resultado del estrés laboral, lo que hace que el trabajador se sienta agotador, que se distraiga fácilmente, tenga la sensación de no querer hacer nada y, por lo mismo, que no sea eficiente en sus actividades profesionales.
“El agotamiento se refiere específicamente a fenómenos en el contexto ocupacional y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida”, aclara la OMS.
Las diferencias
Así las cosas, si usted siente desaliento, irritabilidad y desánimo solo en contextos laborales, puede sufrir de cansancio laboral. De lo contrario, si la tristeza es constante sin importar el momento del día o la actividad que esté realizando, se trata de depresión.
«Con el síndrome de desgaste profesional, podrías no tener energía para tus pasatiempos; con la depresión, podrías no encontrarlos divertidos o placenteros en absoluto«, explicó la profesora de la Universidad de Carolina del norte, Jeanette M. Bennett a The New York Times.
En ese sentido, los síntomas del síndrome «del trabajador quemado» mejoran cuando el paciente se aleja de su entono laboral. Mientras los signos de la depresión no desparecen ante un cambio de circunstancias.
En cualquiera de los casos, es importante que visite a su médico y solicite la ayuda de un psicólogo, pues las experiencias de cada paciente son diferentes, al igual que los tratamientos.