Zara Phillips, conocida como la nieta preferida de la reina Isabel II, y su esposo el exjugador de rugby Mike Tindall, reconocieron tener que realizar esfuerzos económicos por la pandemia. La pareja anunció en diciembre que espera a un nuevo miembro en la familia. El próximo bebé se unirá al matrimonio y a sus dos hermanas Mia, de 7 años de edad, y Lena de 2 años.
Sin embargo, la economía de los Tindall parece no encontrarse en su mejor época, así lo hizo saber Mike durante una entrevista con The Times. Aseguró que pese a su cercanía con la familia real británica, “siempre está preocupado por el dinero”.
Y ahora, mientras Zara se encuentra en su tercer embarazo, su esposo admite que las preocupaciones han crecido significativamente y teme no poder cubrir todos los gastos que su familia requiere, entre ellos las colegiaturas de sus hijas.
Y es que, al igual que muchas personas, la pandemia provocó inestabilidad económica en su vida. Sus ingresos provienen de su trabajo como orador en eventos, y del podcast The Good, the Bad And The Rugby. “Tienes que planificar y ahora que mi tercer hijo está en camino se avecinan facturas escolares y cuotas por pagar”, reveló.
Otro de sus trabajos es como embajador de algunas marcas, acerca de lo cual explicó que se siente afortunado por el dinero que eso le genera. “Tuve mucha suerte de haber tenido un par de funciones como embajador, así que sabes que hay dinero. Pero los patrocinios no durarán para siempre”, dijo.
Por su parte, la hija menor de la princesa Ana también tiene ingresos gracias a los patrocinios con marcas como Rolex o Musto.
Durante la entrevista, el miembro del equipo de rugby, con quien ganó la Copa del Mundo en 2003, negó conocer el sexo del próximo bisnieto de la reina Isabel II. “Al final, eres feliz cuando el bebé tiene diez dedos en las manos y diez en los pies y está sano. Y Mia es la hija de papi, ha sido brillante. He amado tener niñas”. Sin embargo, adelantó que la fecha del parto está prevista para este verano.
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