Una investigación hecha por científicos de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill (Estados Unidos), analizó la eficiencia en la filtración en las distintas mascarillas, cubiertas faciales u otras prendas que se usan como tapabocas contra el covid-19.
Entre sus principales hallazgos figura que las mascarillas quirúrgicas disponibles para el público en general son, en muchos casos, casi equivalentes o mejores que cubrebocas modificados u otras mascarillas médicas que no son N95.
El estudio encontró que la eficiencia de filtración de ajuste (FFE) en las mascarillas a disposición de los consumidores –probadas en un adulto varón sin barba– varía entre 79% y 26,5%.
De ello se deriva que la mascarilla de nailon tejido de dos capas es la que tiene mayor filtración.
“Recordemos que las mascarillas quirúrgicas son las mejores y las debemos usar hasta por un máximo de cuatro horas, no hay que reusarlas”, explica Kory Rojas, infectóloga de la clínica Ricardo Palma a El Comercio.
“No hace falta doble mascarilla, una bien puesta es suficiente”, aclara.