BIENESTAR

¿Una dieta alta en azúcar podría atraer el Alzheimer?

por Avatar GDA | El Universal | México

El cerebro utiliza la glucosa para proporcionar energía y hacer que dicho órgano funcione. Sin embargo, un estudio reciente ha encontrado el vínculo entre los altos niveles de glucosa en el órgano y los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.

El doctor Madhav Thambisetty, del Instituto Nacional del Envejecimiento de Estados Unidos, analizó muestras de tejido cerebral de autopsias recogidas por el Baltimore Longitudinal study on Aging.

Thambisetty y sus colegas se enfocaron en las áreas del cerebro que son vulnerables a las placas y los enredos como la corteza frontal y temporal, áreas vinculadas a la memoria y el lenguaje, que cuando se atrofian se relacionan con la enfermedad del Alzheimer.

Las personas cuyos cerebros eran peores en la descomposición de la glucosa sufrieron más placas cerebrales y enredos, el sello distintivo de la enfermedad.

La investigación arrojó que las personas con Alzheimer más severo tenían problemas para descomponer la glucosa y producir energía, un proceso conocido como glucólisis.

Encontraron que las personas con Alzheimer tenían niveles más bajos de enzimas utilizadas para descomponer la glucosa y niveles más bajos de una proteína llamada GLUT-3 que transporta la glucosa en las células cerebrales.

Además, descubrieron que las personas con niveles más altos de azúcar en la sangre en los años anteriores a su muerte, estaban vinculados a niveles más altos de glucosa en el cerebro cuando morían.

Thambisetty dijo: «Estos hallazgos apuntan a un nuevo mecanismo que podría ser el objetivo en el desarrollo de nuevos tratamientos para ayudar al cerebro a superar los defectos de la glucólisis en la enfermedad de Alzheimer».

La doctora Clare Walton, directora de investigación de la Alzheimer’s Society, señala que falta conocer si los cambios en el metabolismo cerebral, gracias al efecto de la glucosa juegan un papel en la causa o el empeoramiento de la enfermedad de Alzheimer o si los cambios son solo un subproducto del daño que ya está ocurriendo en las células cerebrales».

El estudio no evaluó directamente si consumir altos niveles de azúcar podría ser una mala idea en las personas que tienen menos capacidad para procesar la glucosa.

«Por lo tanto, si bien encontramos anomalías significativas en la degradación de la glucosa en los cerebros de los pacientes con Alzheimer, aún no se conocen las razones exactas de estas anomalías», aclara Thambisetty.