BIENESTAR

Dieta baja en grasas puede alargar la vida de las mujeres

por Avatar GDA | El Mercurio | Chile

Hasta qué punto son beneficiosas las dietas bajas en grasas es algo que se ha discutido durante décadas.

Varios estudios realizados en ratones arrojaron resultados positivos respecto de la reducción de tumores, mientras que otros hechos en humanos también han reportado beneficios.

Los resultados generaron debate. La mayoría de esas investigaciones nunca demostraron causa y efecto, es decir, que realmente fuese la dieta la que produjera una mejor salud.

Por primera vez, un grupo internacional de científicos logró demostrar que una dieta baja en grasas tiene varios beneficios a largo plazo para las mujeres.

El trabajo, que involucró 38 centros de investigación del mundo y más de 20 años de estudio, se publicó  en la revista Journal of Nutrition.

Con el tiempo

Los investigadores dividieron a 48.835 mujeres en 2 grupos. El primero fue sometido durante ocho años y medio a una dieta baja en grasa y aumentaron su consumo de frutas, verduras y granos. El otro grupo mantuvo una alimentación común.

Tras 20 años de seguimiento, los científicos encontraron diferencias significativas. En el primer grupo hubo una reducción de hasta 35% de muertes por cáncer de mama, es decir, murieron menos mujeres que en el segundo grupo.

Hallaron que la dieta baja en grasas ralentizó la progresión de la diabetes hasta en 35% y evitó la aparición de enfermedad coronaria o aterosclerosis.

«Creemos que el mantenimiento de la dieta por casi nueve años es, probablemente, el aspecto que más influyó en los beneficios obtenidos», comentó Ross Prentice, miembro del programa de prevención del cáncer del centro Fred Hutchinson.

De acuerdo con el investigador, es probable que los años bajo esta dieta produjeran un mejor control de la glucosa y del colesterol, entre otros efectos beneficiosos.

Rafael Ríos, endocrinólogo y diabetólogo del Instituto Oncológico FALP, dijo que los resultados le hacen «mucho sentido». Explicó que las dietas bajas en grasas protegen de la inflamación celular, con lo cual, se reducen las probabilidades de sufrir cáncer.

Por eso, añadió, es muy probable que una buena parte de las mujeres del estudio que mantuvo ese patrón no muriera tras sufrir la enfermedad, ya que, probablemente, no volvieron a padecerla.

«Al haber menor inflamación, hay mayor posibilidad de que mueran las células tumorales de forma natural, es decir, se produce un efecto protector», explicó.

Pero ¿cómo se logra hacer una dieta baja en grasas sin tener que hacer demasiados cálculos?

Ximena Martínez, nutricionista de la Red de Salud UC Christus y experta en diabetes, recomienda evitar los productos ultraprocesados y fritos, reducir el consumo de carne roja a una o dos veces al mes y obtener el aporte de lípidos a través de alimentos naturales, como frutos secos, aceite de oliva y pescados.