Son muchos los beneficios que se le atribuyen a la planta cúrcuma, cuyo tallo se ha utilizado durante muchos años en la medicina tradicional de Asia para tratar muchas afecciones. Esta planta es conocida como azafrán indio, azafrán cimarrón, especia dorada, jiang huang, turmérico jengibrillo y guisador.
Conocida también como “la especie milagrosa”, de sabor picante y de tonalidad entre amarilla y naranja, está asociada con el aporte de un sinfín de beneficios para el organismo, principalmente aquellos que tienen que ver con la prevención del envejecimiento. Entre las propiedades que más se resaltan de la cúrcuma es que es un potente antiinflamatorio y antioxidante para las membranas celulares, útil para tratar el dolor y las enfermedades inflamatorias, tales como: artritis, artrosis y enfermedad periodontal, hasta la prevención del párkinson y el alzhéimer.
Esta planta de la India Oriental que pertenece a la familia del jengibre se usa como especia y colorante alimentario. Es un ingrediente principal del curry en polvo.