Dormir es una actividad fundamental para el ser humano, tan importante como alimentarse. Sin embargo, las personas no la importancia que necesita. Suelen relegar el sueño cuando hay numerosas actividades por hacer durante el día, aunque termine siendo perjudicial.
Hay evidencia científica de que dormir poco puede traer consecuencias para la salud, así como reducir el rendimiento académico y productividad laboral. En cambio, si se llega al sueño profundo y se logran las horas mínimas de sueño, existen grandes beneficios para el organismo humano.
“Durante el sueño, nuestro cuerpo realiza diferentes procesos biológicos que nos permiten recuperar y prepararnos para las faenas del día siguiente. Dormir bien garantiza plena salud física y mental”, explicó a El Comercio el neurólogo Frank Villarreal, de la Unidad de Sueño de la clínica Ricardo Palma.
“Es importante saber que las horas de sueño necesarias varían según la edad de la persona”, discernió el especialista. (Foto: Agencia)
El especialista indicó que el sistema nervioso central se prepara para el aprendizaje del día siguiente, fija conocimientos aprendidos y crea recuerdos a largo plazo. “Es preferible acostarse temprano y despertarse temprano. Tendrás mayor disponibilidad y productividad tanto en el trabajo físico como intelectual”, señaló.
Dormir bien es importante para que el sistema cardiovascular logre la disminución del tono arterial, que se relaciona con la hipertensión arterial, y para que el sistema endocrino realice funciones de homeostasis hormonal y equilibrar las sustancias del cuerpo. “Descansar bien está relacionado con un mejor metabolismo de las grasas y el adecuado aprovechamiento y crecimiento celular”, agregó.
El neurólogo acotó que las horas de sueño necesarias varían según la edad de la persona. Por ejemplo, un bebe puede dormir alrededor de 16 horas; un niño pequeño, 13 horas; un adolescente, 10 horas; un adulto, entre 7 y 8 horas; y una persona de la tercera edad solo necesita 6,5 horas. “Es necesario precisar que el sueño debe ser ininterrumpido y nocturno. No es correcto tratar de contabilizar períodos breves de descanso”, añadió.
La importancia de dormir bien. (Foto: Agencia)
Dormir mal y subir de peso
El nutricionista Óscar Quinteros Campoverde explicó a El Comercio que la corta duración del sueño se asocia con un mal ritmo circadiano, con problemas metabólicos y propensión a la obesidad. “Después de una mala noche, se hace presente una sensación de hambre intensa o deseo aumentado por ingerir alimentos ricos en carbohidratos. La cantidad de alimentos ingeridos rebasa fácilmente el gasto de energía debido al cansancio”, comentó.
Para conciliar el sueño, el nutricionista recomienda consumir alimentos ricos en triptófano, una sustancia que hace que el cerebro segregue serotonina, que disminuye la actividad nerviosa y es esencial para la formación de las principales hormonas que intervienen en el sueño (melatonina y serotonina). Las almendras, piña, huevos, cereales integrales y lácteos son algunos alimentos ricos en este aminoácido.
Para evitar la aparición de moho en las nueces y almendras, deben ser pasadas por la sartén antes de guardarlas. (Foto: Shutterstock)
Despertarte varias veces durante la noche, tener un sueño superficial y poco profundo pueden ser síntomas de falta de magnesio, según el magíster en nutrición. “Se puede encontrar un aporte de este mineral, tomando un puñado de nueces todos los días”, comentó.
Para dormir mejor es mejor evitar algunos alimentos, debido a que aumentan la sensación de ansiedad que nos produce el no dormir bien de manera óptima. «Estos incluyen el azúcar y el exceso de cafeína. También es una buena idea renunciar al tabaco y recortar su consumo de alcohol», indica el nutricionista.
La importancia de dormir bien. (Foto: Agencia)
TIPS PARA DORMIR MEJOR
- Evitar el televisor u otros dispositivos dentro del dormitorio.
- Desarrollar rutinas saludables como meditar o tomar una ducha tibia.
- Tratar de acostarse y levantarse siempre a la misma hora.