El boom del agua tibia con limón en ayunas tiene muchas razones de ser, y todas son positivas. A continuación, te las contamos.
Mejora la digestión: El agua tibia por las mañanas y en ayunas activa el tránsito intestinal, favoreciendo la digestión de lo que vayas a desayunar. Si la calientas y le agregas unas gotitas de limón, potenciarás el proceso de digestión porque los alimentos se absorben mejor calientes ya que el cuerpo no tiene que gastar energía extra para regular la temperatura.
Elimina grasas: Esto sucede porque participa en su proceso de degradación, como lo explica en un artículo la Universidad de Zaragoza, lo que se notará en la disminución de los tejidos adiposos en el cuerpo, principalmente en el abdomen.
Controla el estrés: Beber agua caliente con limón en ayunas ayuda a relajarnos, lo que disminuye los niveles de estrés y propicia el comienzo del día con actitud positiva.
Previene infecciones y envejecimiento: De acuerdo con la Fundación Española de la nutrición, el limón contiene vitamina C que disminuye el riesgo de contraer infecciones. También tiene compuestos fenólicos que son potentes antioxidantes, los cuales combaten los radicales libres y retrasan el envejecimiento.