Las personas mayores de 60 años deben hacer más ejercicio, ya que previene enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Investigadores de Corea del Sur descubrieron que las personas que realizaban actividad física moderada a medida que envejecían tenían un riesgo hasta 27% mayor de problemas cardíacos y vasculares. Mientras que aquellos que aumentaban sus niveles de actividad tenían un riesgo reducido de hasta 11%.
El vínculo entre los niveles de ejercicio y el riesgo de enfermedad cardiovascular en las personas mayores se mantuvo. Incluso, el riesgo se mantuvo en los que tenían presión arterial alta, alto colesterol y diabetes.
En el estudio los participantes respondieron preguntas sobre su actividad física y estilo de vida. Los investigadores calcularon la cantidad de ejercicio por semana en cada evaluación, y cómo esta cambió.
Se demostró que las personas que pasaron de estar continuamente inactivas a estar moderadamente activas tres o cuatro veces por semana tenían un riesgo 11% menor de problemas cardiovasculares.
En contraste, aquellos que estuvieron activos más de cinco veces a la semana en el primer control y luego se volvieron continuamente inactivos en el segundo control tenían 27% más de riesgo de problemas cardiovasculares.
«El mensaje más importante de esta investigación es que los adultos mayores deben aumentar o mantener su frecuencia de ejercicio. Así, lograrán prevenir enfermedades cardiovasculares», afirmó el estudio.
«Si bien a los adultos mayores les resulta difícil realizar actividad física regularmente a medida que envejecen, la investigación sugiere que es necesario. Cuando están más físicamente activos la salud cardiovascular se beneficia, y esto también es cierto para personas con discapacidades y condiciones de salud crónicas», concluyeron.