Una bebé, que había sido declarada fallecida poco después de nacer, fue trasladada nuevamente al hospital luego de que se moviera y recuperara sus signos vitales en medio de su funeral.
La pequeña nació alrededor del mediodía del viernes mediante una cesárea, después de que su madre, una joven de 21 años, presentó complicaciones en su séptimo mes de gestación.
Sin embargo, la niña fue declarada fallecida y entregada a su familia, junto con el acta de defunción.
El relato del padre de la bebé
El padre de la bebé, Ignacio Medina, relató al canal local Telefuturo que recibió el pequeño cuerpo «todo morado».
Los parientes, que ya habían sufrido la pérdida de otro bebé de la pareja, se trasladaron para celebrar el velatorio hasta una zona de Minga Guazú, localidad distante a unos 20 kilómetros de Ciudad del Este, la capital del departamento de Alto Paraná, fronterizo con Argentina y Brasil.
«Llevamos a la casa de mi mamá y la estábamos velando», comentó Medina.
Relató que poco antes de salir hacia el cementerio, uno de sus tíos se percató de que la bebé movía la cabeza y avisó a los presentes.
«Después nos fuimos a mirar y su corazoncito estaba latiendo», agregó el joven, que retornó de inmediato al hospital.
¿Qué dicen los expertos? El síndrome de muerte aparente
Consultado al respecto, el director del Hospital Regional de Ciudad del Este, Federico Schrodel, no descartó que pueda tratarse de un caso de catalepsia.
«Por el estado de prematuridad, puede suceder esto, prácticamente el paciente se queda sin signos vitales», agregó el especialista, y advirtió que puede darse un caso de este tipo por cada cinco millones de nacimientos.
Así mismo, Pablo Lemir, director de Medicina Forense del Ministerio Público en Paraguay, también explicó que podría tratarse de catalepsia o también llamada síndrome de muerte aparente.
El síndrome de muerte aparente es un fenómeno extraño en la ciencia.
«No hay latidos cardíacos, no hay respiración, el cuerpo está flácido, palidez, toma color azulado o violáceo y normalmente se resuelve de manera espontánea e inexplicables», dijo al medio paraguayo ABC Colores.
Según el experto, la bebé nació prematura y eso descartó las posibilidades de los médicos.
«Con 26 semanas de gestación y ese peso, el pulmón no está preparado para estar afuera del útero ni el sistema nervioso está desarrollado adecuadamente», indicó.
Por otro lado, los familiares no descartan una intervención divina y aseguran que la niña, aún bajo pronóstico reservado, se llamará Milagros de Jesús.
GERALDINE BAJONERO VÁSQUEZ
*CON INFORMACIÓN DE EFE.