Desde hace décadas, el Ejército de Estados Unidos ayuda en seguir en directo los viajes de Papá Noel. Pero este año, por primera vez, recibió una asistencia de alto vuelo para asegurarse de que la distribución de regalos se realice sin problemas: la de los astronautas de la Estación Espacial Internacional.
“¡Logramos la confirmación visual de que Papá Noel está viajando actualmente sobre India!”, anunció a las 17H00 GMT el astronauta Andrew Morgan en un video filmado en ingravidez en la ISS.
La estación está ubicada a 400 km de la Tierra. Brinda a los astronautas un punto de observación ideal, con el fin de seguir a Papá Noel en su viaje alrededor del mundo.
Así lo explicó la seguridad aérea de Estados Unidos y Canadá, Norad, agradeciendo al coronel Morgan y a su equipo por esta colaboración inédita.
Las informaciones recogidas conjuntamente permitieron visualizar, en directo y en 3D, el trayecto del célebre barbudo en el sitio www.noradsanta.org, consultado por más de 20 millones de personas cada Navidad.
Sobre un trineo halado por nueve renos, y con un saco repleto de regalos, Papá Noel estaba el miércoles cerca de Managua a las 05H05 GMT y ya había entregado más de 7,7 millones de regalos.
Papá Noel partió a las 09H30 GMT del Polo Norte para iniciar su reparto.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos había declarado en un comunicado haber autorizado el ingreso de los renos de Santa Claus, a territorio nacional, luego de haber verificado que tenían sus vacunas al día.
Tradición estadounidense
Esta tradición comenzó en 1955, a consecuencia de un error de un diario local del estado de Colorado, que publicó un anuncio de la cadena de comercios Sears en el que se invitaba a los clientes a comunicarse telefónicamente con Papá Noel. El número dado, por error, fue el del teléfono rojo del Norad.
Harry Shoup, el oficial de guardia que atendió la primera llamada de un niño preguntando por Papá Noel, ordenó a sus hombres, pasado el desconcierto inicial, que informaran sobre la localización del viejo barbudo.
Actualmente, numerosos voluntarios ayudan a los militares a responder los llamados y correos electrónicos de los niños.
El presidente y la primera dama se suman tradicionalmente a estos esfuerzos contestando algunas de las comunicaciones.
Donald Trump, que deseó Feliz Navidad a sus compatriotas desde su residencia en Mar a Lago, Florida, no precisó si contribuirá con perpetuar esa tradición.