Según una animación elaborada por la Guardia Costera para recrear el accidente, el último mensaje que salió del Titán fue “arrojar el peso”. Se trató de una indicación de que la tripulación estaba intentando una maniobra de emergencia. Pero la implosión de la nave era inevitable.
Según reseño HuffPost, el primer testigo en declarar fue Tony Nissen, exdirector de ingeniería de OceanGate, quien fue despedido de la compañía en 2019. Nissen reveló que había recibido presiones por parte de Rush para acelerar los cronogramas y lanzar el Titán al agua.
Reveló, a su vez, que hace años se negó a pilotar el sumergible porque desconfiaba del personal de operaciones.
🚨| ÚLTIMA HORA: Acaban de revelar nueva imágen de los restos del sumergible OceanGate Titan en el fondo del mar, a solo 500 metros de la proa del Titanic.
El sumergible implosionó trágicamente en junio de 2023, matando a las cinco personas a bordo. pic.twitter.com/Pd0QnWNAXU
— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) September 16, 2024
El accidente del Titán ha generado un intenso debate sobre la seguridad de las expediciones submarinas y la presión que enfrentan las empresas para cumplir con los cronogramas.
OceanGate, conocida por sus misiones de exploración en aguas profundas, ha estado bajo escrutinio desde el incidente. La audiencia en Carolina del Sur busca arrojar luz sobre las decisiones que llevaron a la tragedia y prevenir futuros accidentes.
En las últimas horas también salió a la luz una nueva imagen de restos del Titán implosionado. Esto tras ser hallado a unos 500 metros de la proa del Titanic.