La alta costura en París se abre a los hombres que osan abandonar el esmoquin negro para vestirse con plumas, lentejuelas o bordados. Este era un terreno casi exclusivo de las mujeres hasta ahora.
El indio Rahul Mishra hizo desfilar por primera vez en París a hombres en su pasarela el lunes, al inicio de la Semana de la Moda de París, aunque ya lo hacía en su país de origen.
«Las chaquetas, los abrigos a medida no los hicimos con esta intención. Pero cuando llegamos aquí los ajustamos a las tallas de los chicos y lucen increíbles«, explicó el diseñador a AFP.
Los travestis se visten como mujeres desde hace décadas. Sin embargo, en esta Semana se vislumbró un esfuerzo para incorporar detalles en el vestuario de un hombre cada vez más metrosexual.
«Cada vez hay más hombres que se autorizan fantasías y más coquetería. Es un retorno a la cultura del siglo XVIII, cuando los hombres, los reyes y los aristócratas no tenían miedo de exhibirse», declaró Pierre Alexandre M’Pelé, director editorial de la revista GQ France.
En el mundo de las celebridades, los estandartes de esta tendencia son actores como Jared Leto, Billy Porter o Timothée Chalamet.
Fluidez de género en París
El estadounidense Thom Browne y el francés Charles de Vilmorin, debutantes esta semana, mezclaron los géneros de la forma más natural posible.
«Si otros no lo hacen, lo haré yo. En la vida real, hay muchos hombres que visten alta costura», declaró Charles de Vilmorin, de 26 años.
«Amo a la gente que tiene una personalidad real, que son auténticos», añade el holandés Ronald van der Kemp. Afirma que hace desfilar a hombres desde que fundó su casa en 2014.
Su propuesta es una alta costura reciclable, con ropa usada. Y su estilo es exuberante, con looks que invocan la transexualidad.
«La fluidez de género tiene su espacio en la alta costura. Llegó el momento», declara el estilista francés Julien Fournié.
Su contribución fue hacer desfilar al actor Romain Brau, figura del colectivo homosexual en Francia, con tiara en la cabeza y crinolina en la cintura.
Las mujeres presentaban una apariencia militar.
«La próxima temporada quizá pondré más chicos heterosexuales», explicó. «Los hombres heterosexuales quieren vestirse con alta costura», asegura este creador.
«Los que tienen poder adquisitivo se van a Londres para hacerse un esmoquin. Quieren fantasía, bordados, detalles de cuero muy repujado», explica Julien Fournié.
¿Se puede imaginar un día una Semana de Alta Costura masculina? «Yo no iría tan lejos», matiza Serge Carreira, profesor de la facultad de Ciencias Polítícas y especialista de la industria del lujo.
«Aún no hemos llegado a eso, pero en unos años, ¿porqué no?», estima Pierre Alexandre M’Pelé.
La casa italiana Dolce Gabanna ya celebra desfiles «alta moda» y «alta sartoria» (trajes a medida) para «los que tienen ganas de aparentar y tienen medios para ello», explica.
Si no se ve a hombres vestidos con alta costura en las calles «es porque viven unas vidas mucho más extravagantes que las nuestras», asegura rotundo M’Pelé.