Ana Paola Mendoza, de 16 años de edad, hizo una publicación en Facebook en la que anunció la venta de su cabello, de 73 centímetros de largo, porque necesitaba el dinero para el tratamiento de su abuelo, quien está infectado de covid-19.
«Vendo mi cabello para comprar un tanque de oxígeno para mi abuelito, tiene covid-19 y su oxígeno está muy bajo. Quiero ayudar a mi familia a conseguir dinero», manifestó el anuncio.
La joven es estudiante de bachillerato y reside en Toluca, México, y contó al medio mexicano Milenio que su abuelo no es el único contagiado en la familia. Hay 10 miembros más, incluida ella misma, infectados con el virus. Ella perdió el olfato y el gusto pero no tuvo otros síntomas graves.
En la entrevista comentó que era muy cuidadosa con su cabello, utilizaba champús, tratamientos especiales y se hacía varios peinados. «Cuando fui a cortármelo quería llorar porque la persona que me hizo el corte me decía cosas muy bonitas. Me dijo que yo era muy valiente y que ese era un gran acto de amor», expresó.
Por su cabello recibió 2.500 pesos mexicanos y luego le dio el dinero a una de sus tías para comprar el tanque de oxígeno para su abuelo. «Yo prefiero perder mi cabello que perder a mi abuelito. De todos modos mi cabello vuelve a crecer», añadió.
Gastos médicos
La familia de Ana Paola lleva gastados más de 40.000 pesos mexicanos en el tratamiento y medicamentos de los familiares enfermos. Por este motivo, la joven buscó nuevas maneras para reunir dinero: recientemente hizo una publicación en Facebook anunciando que haría una rifa de un bolso marca Nicole Lee.
«Todos los fondos serán para la atención médica, tanques de oxígeno y medicamentos de mi familia. Mis abuelos y mis tíos están muy graves», escribió junto a la fotografía de la cartera.
A pesar de que recibió mucho apoyo en sus redes sociales, también comentó en su cuenta que muchos se quisieron aprovechar de su situación y le ofrecieron dinero a cambio de sexo. La joven se encargó de denunciar públicamente estos perfiles. Ana Paola tiene esperanzas de que su familia pueda superar la enfermedad, especialmente su abuelo, a quien describió como un hombre alegre.
«Si se recupera ahora sí voy a bailar con él, pues le gusta mucho hacerlo y, a veces, a mí me daba pena», concluyó al medio mexicano.