Sumergirse en el fantástico mundo de Harry Potter cobraría más sentido estando en Londres, Tokio o el Universal Orlando Resort. También en la Librería Lello de Oporto, en Portugal, donde J.K. Rowling se inspiraría al momento de escribir la famosa saga de las aventuras del niño mago más popular de la literatura y el cine. ¿Pero, en Venezuela?
Pues sí. Para el matrimonio de valencianos conformado por Amanda y Bashar Ibrahim tenía todo el sentido. No solo por ser grandes fanáticos, sino que la idea de fusionar el colegio Hogwarts de magia y hechicería, la ciudad de Little Whinging, el valle de Godric, el callejón Diagon o el armario debajo de la escalera donde vivió Harry sería algo único en el país.
Desde que se conocieron, sintieron la necesidad de construir algo significativo. Él, palestino criado en Venezuela y ella, convertida en musulmana cuando entendió que había encontrado el amor de su vida, se pondrían de acuerdo en que ese proyecto compartido debía incluir cultura, literatura, gastronomía con preparaciones halal (carne permitida por la ley islámica) y con nombres de clásicos universales, un buen café y un facteur extraordinaire que nadie se había atrevido a materializar. Este último se lo daría Harry Potter y compañía; lo demás, era por cuenta de ellos.
Así pues, es momento de hacer las maletas, agarrar una varita y prepararse para vivir la magia de A y B Book Café, desde Valencia para el país… y el resto del mundo. Un concepto que rompió con los estereotipos de la típica cafetería inspirada en las calles de Inglaterra, con cautivadoras fachadas y avidez lectora de sus ciudadanos.
«Es un mundo para leer historias, comerlas, beberlas, contarlas y atreverse a vivirlas», según sus creadores.
A y B, el principio de todo
Libros y papelería. Con este concepto, hace 20 años, comenzó la historia de lo que hoy es un sueño hecho realidad: un book café.
Bashar, ingeniero civil, con una constructora propia, y Amanda, relacionista industrial, tenían pensado darle rienda suelta a sus profesiones siempre y cuando pudiesen encontrar un espacio para emprender. No importaba cuándo.
«Queríamos hacer algo y ese algo no tenía que ver necesariamente con nuestras carreras, sino con los libros, hojas y papeles», dijo la señora de Ibrahim.
En 2002 se les presentó la oportunidad y no la desaprovecharon. Levantaron un pequeño negocio de apenas 12 metros cuadrados. Lo llamaron A y B Reproducciones. «A y B son nuestras iniciales», aclaró porque siempre se confunde con el abecedario.
«Teníamos una pequeña fotocopiadora con la que sacábamos copias y vendríamos uno que otro artículo de oficina», señaló Ibrahim. Pasó el tiempo y se fueron expandiendo, pero el foco siempre fue el mismo. «Llegamos a ser líderes en el área de librería en Valencia. Además, estábamos en un punto ícono de la ciudad. Sin embargo, luego de 15 años bien posicionados y un pequeño rebranding que incluyó un cambio de nombre a A y B Total, nos pidieron desalojar el local porque debían vender el edificio», recuenta.
Con Total llegaron a hacer impresiones a color, realización de planos y hasta diseño gráfico, todo integrado con la librería. Pero comenzó a picarles la hormiguita de un servicio extra en sus espacios. «Por supuesto, pensamos inmediatamente en el café y la comida, dulce o salada», apuntó Amanda.
Con ayuda de sus hijos, tienen 4, comenzaron a darle forma a la lluvia de ideas de lo que es actualmente A y B Book Café, un ecosistema en el que converge la pasión por la librería y papelería así como el amor por el café y la gastronomía. «Es una mezcolanza de lo mejor que nos dejaron estos 15 años de arduo trabajo», subrayaron ambos.
Bienvenidos a Hogwarts
Un sueño de 12 metros se convertiría en 420 aproximadamente al día de hoy. Para levantar el local se valieron de los conocimientos de Bashar en construcción y conceptualizaron un pequeño universo fantástico donde las escobas voladoras, los sombreros puntiagudos y las capas de invisibilidad junto a icónicas cabinas telefónicas rojas y faros típicos de las calles como Baker Street de Londres -las mismas de los libros de Sherlock Holmes de Sir Arthur Conan Doyle- son parte de un conglomerado.
«Apenas entras, te consigues una terraza cuyo paisajismo te traslada a un agradable y cálido paseo vespertino por Europa, y al combinar eso con los diversos elementos que dan vida al ecosistema de la película de Harry Potter, tienes en A y B un lugar idóneo para estar todo el tiempo que desees», señaló Amanda.
“La gente entra a vivir una experiencia, comenzando por la decoración”
Bashar destaca que sus cabinas son réplicas exactas de las que tanto destacan en llaveros, imanes, prendas de vestir, calcomanías y postales. «Tienen sello local, estos íconos culturales de la capital inglesa fueron hechos por las manos de un equipo de carpinteros venezolanos que trabajan en mi constructora», manifestó.
Sin embargo, y a pesar de los periódicos flotantes y un baño con un espejo mágico que transmite día y noche todas las películas de Harry Potter, es otro lugar el que llama la atención de los visitantes: la biblioteca.
Una impresionante construcción de techo a piso que tiene alrededor de 20 mil ejemplares para complacer los gustos de todos los amantes de la lectura que, además de comer, van a leer.
«El concepto integrado de restaurant-biblioteca-librería-café no existe en el país», subrayó la pareja. «Y nos enorgullece que el nuestro destaque entre el resto por esa razón».
No todos los visitantes lo hacen por ser fanáticos de las historias de Harry, Hermione y Ron. «Nuestro ambiente es inclusivo para todo. Muy sano y cálido. Desde familia y amigos hasta el público más serio y corporativo vienen a desconectarse dentro de A y B Book Café».
Sin embargo, existe otra área que nada tiene que ver con personajes fantásticos sino con caricaturas y cómics. «Cuando decimos que hay cabida para todo, es verdad. Tenemos un área 2D, favorita entre muchos de los visitantes, sobre todo influencers, que vienen solo para poder disfrutar de un área instagrameable como ninguna otra en Valencia», señaló Amanda.
El menú A y B Book Café
La idea de solo brindar la experiencia de un buen café y postres, sobre todo árabes, quedó en el olvido cuando preparaban el menú que, hoy día, tanto los representa.
«Es muy amplio. Tanto, que a veces pensamos en reducirlo. No obstante, la misma gente nos obliga a dejarlo todo tal como está», comentó Amanda, una de las creadoras de las recetas, quien junto con su esposo son los responsables no solo de cocinar algunos de los platos sino de pensar en sus realizaciones.
Cuentan con un equipo de 15 profesionales que los apoyan desde la cocina y preparan tanto desayunos como almuerzos, cenas, meriendas, brunchs y demás especialidades.
Definido como Bibliografía gastronómica, adentran al comensal en un catálogo variopinto donde los desayunos americano, árabe y criollo son la regla para muchos. Lo más pedidos son Los tres mosqueteros, donde las panquecas, los waffles y el pan tostado son los protagonistas junto a opciones como frutas, sirope de maple o miel, pollo crispy con miel, o huevos revueltos con jamón, queso y mermelada. También destacan los bagels y los croissants hechos en casa, con el de pesto y mantequilla de maní como los más populares.
«Todo lo que tenemos en el menú puede ser light también», afianzaron.
También se pasean entre brusquetas de salmón, funghi o capresa para preparar el estómago, también entre cremas de ajo porro, tomate o cebolla, carpachos de pulpo, mero o lomito y ensaladas como Sangre en el diván, hecha con tomate, búfala, pesto, aceite de oliva y merey, o El hobbit, que tiene un mézclum de lechugas con melocotón, crema de batata y tahine, almendras tostadas, crema de aguacate y queso de cabra.
Parrillas con contornos como puré de papas, plátano o arroz basmati también son una opción. Así como las pastas rellenas y linguinis, los risottos y las crepes. «Mis favoritas», dijo la emprendedora. «Las hacen con pollo fresco, lomito o camarones. Saben increíble, no es por nada», comentó entre risas.
El turno de las hamburguesas, el plato más pedido en el menú, se divide entre Las aventuras de Tom Sawyer, personaje de Mark Twain, que está hecha con 180 gramos de carne de res, tomate, lechuga, queso amarillo, cebolla, tocineta y aderezo de todas las salsas; La ciudad de vapor, de Carlos Ruiz Safón, que incluye –además de los 180 gramos de carne–, queso crema, pimentón asado y mostaza miel; la Harry Potter, de pechuga de pollo a la plancha, con alfalfa, tomate, cebolla morada, salsa de ajo porro y pepinillos; o El hombre que ríe, de Víctor Hugo, que tiene entre sus ingredientes, carne, champiñones, lechuga, queso azul, cebolla caramelizada y aderezo dijonnaise y con la que se ganaron el reconocimiento como Mejor hamburguesa de Valencia en 2023.
Sánduches también con nombres de obras literarias y pizzas completan el menú que, por lo mínimo, ronda las 200 opciones entre comida salada y postres.
Respetando el Ramadán
Algo importante de A y B Book Café es que lo define la cultura halal, enfatizó Amanda. Esto significa que la carne que usan está 100% permitida por la ley islámica y no contiene cerdo ni sus derivados.
«Como también tenemos muchas recetas árabes, las favoritas de mi esposo, nos regimos por esta forma de cocinar. Es la forma que tenemos de honrar nuestra cultura musulmana como se debe», afianzó.
Halal en árabe significa «permitido» y, bajo los preceptos de la religión, debe asegurarse la crianza del animal desde que nace hasta que se sacrifica. Por ejemplo, debe crecer de forma natural, con una alimentación vegetariana y sin recibir golpes o maltratos. Una vez llega el día de la matanza, justo antes de su sacrificio, deben recitar una oración tal y como se decreta en el Corán. Además, deben desangrarlo, pues la sangre se considera nociva. Finalmente, como norma general, la carne se elabora con diferentes adobos naturales y especias que le aportan otro toque distinto. No es simple comida, sino un estilo de vida en la que siempre tienen en cuenta la higiene, el cuidado y la salud.
Los postres y el café de A y B
Trabajan con dos tipos de café de origen: Río Claro y Cospe. Y los sirven de 21 maneras. Destacan el espresso, lungo, ristretto, capuchino, machiatto, cortado y latte vainilla. También realizan preparaciones como el Caramel latte hecho con espresso, caramelo, leche y chantilly; o el Affogato, que incluye una bola de helado dentro del café; el Choconout, que tiene coco o el moca maní que tiene o el Mocca maní al que le agregan mantequilla de maní.
En la lista también figuran té de matcha, té natural (verde y negro), y cafés fríos o frappuchinos como el Verónica, hecho con doppio, leche condensada, hielo y rayadura de chocolate. Los habituales son oreo, moka o caramel.
«Es importante para nosotros destacar que en este local no vendemos licor», manifestó la pareja. Se valen de los conocidos mocktails, para darle un twist al menú, pero sin adulterarlo. Ulises, Hamlet, o El arte de la guerra de Sun Tzu son algunos de sus nombres, nunca perdiendo la relación cin la experiencia literaria. Entre jugos de kiwi, jengibre, limón, manzana y pepino apuestan no solo por diferenciarse del resto sino por la salud y el bienestar de quienes los consumen.
«El cliente vive algo totalmente distinto con respecto a la competencia», destacaron. «Aunque, de hecho, no estamos compitiendo con alguien más. No nos enfocamos en imitar o vender platos que tenga alguien más. Simplemente, regalamos desconexión».
Los brownies, las galletas de chispas de chocolate, las tortas y ponqués, los pies, cinammon rolls, cheesecakes, donas y tiramisús, entre muchos otros, completan el listado de opciones dulces. «En A y B, hay de todo, para todos».
¿Y los libros qué?
Cuando abrieron el local, les impactó muchísimo el hecho de que la gente, además de comer, compraba muchos libros. «Les provoca leer. Algo los llama a… Es impresionante, sobre todo entre jóvenes y niños, eso nos encanta».
Entre los tantos que conviven en sus paredes, se pueden encontrar primeras ediciones, los que casi nadie trae a Venezuela por no cree interesantes, los bestsellers del año, las sagas más famosas de todos los tiempos, novelas, guías turísticas y de carros, y hasta mangas.
«Aquí tenemos lo que otras librerías no. Queremos ser pioneros en eso: lo que pidan y lo que necesiten, lo tenemos«, destacó Amanda.
Además, enfatizaron que parte de A y B Book Café es una biblioteca pública donde mientras estén dentro del local, los comensales pueden sentarse a leer lo que deseen, sin costo. «Solo tienen que devolver los libros al final y, a veces, los intercambiamos o son donados por ellos mismos o demás clientes. De estos libros hay alrededor de 1800 o 2000«, apuntaron.
Por ahora, solo están ubicados en Valencia. Sin embargo, su popularidad ha crecido tanto que decidieron, en julio de este año, abrir una sucursal en Margarita.
«Nuestra idea siempre fue la capital, pero los dueños del centro comercial que nos contactó desde la isla, nos insistieron mucho. Hicieron una nueva propuesta que no pudimos rechazar. Con la premisa de aportar más clientela, más turismo, decidimos lanzarnos. Ya toso está casi listo», destacaron.
En Caracas esperan abrir una A y B a finales del año o, quizá, en el primer trimestre de 2025. Poco a poco esperan ir replicando por todo el país lo que ofrecen. «Somos esa desconexión que tanto necesita el venezolano hoy día. Buscamos crear una necesidad a través de la experiencia y estamos trabajando en ello».
Precios
El ticket promedio por persona es entre 15 y 18 dólares por un desayuno, y 20 o 25 dólares por almuerzos o cena. Incluye bebida no alcohólica y entrada.
Ubicación y horarios
C.C. Concepto La Viña, Valencia, Edo. Carabobo | Abiertos al público de lunes a jueves, desde las: 8:00 am hasta las 8:00 pm. Viernes y sábado desde las: 8:00 am hasta las 9:30 pm. Domingo de 9:00 am hasta las 8:00 pm
Redes sociales
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