La gastronomía, además de una forma de arte, muchas veces trabaja con ingredientes que tienen cualidades secundarias beneficiosas para los consumidores. Las hierbas, por ejemplo, forman parte de este grupo. Y no es casual: desde hace siglos los humanos utilizan diferentes plantas para dar gusto a las comidas o curar ciertos males.
Juntas o separadas, las hierbas realzan sabores, hacen lucir a un plato o brillan por su cuenta como elemento central de alguna preparación.
La revista Cocina y Vino reseñó que ciertas hierbas tienen carotenoides y vitamina C. Sin embargo, su carga nutricional no es necesariamente alta. A pesar de ello, sus propiedades medicinales trascienden y son ampliamente utilizadas como parte de remedios caseros para afecciones, por ejemplo, digestivas, bacterianas o psicológicas.
Hierbas con múltiples beneficios
- Laurel: hierba que forma parte del bouquet garni (junto con tomillo y perejil) cuenta con propiedades antisépticas y digestivas. Además «ayudan a expulsar los gases y calmar los espasmos intestinales. Con la comida, estimula la producción de jugos gástricos y la absorción de nutrientes», explica Cocina y Vino.
- Menta: es una planta ampliamente utilizada por sus propiedades para calmar el estómago y ayudar al proceso digestivo. De hecho, explica la revista, la infusión de menta es común en países del Medio Oriente por eso. También, esta hierba ayuda a controlar los espasmos de los músculos del intestino y colon. Y tiene otra cualidad adicional, calma los dolores de cabeza (especialmente los provocados por tensión nerviosa).
- Albahaca: una de las hierbas ampliamente usada en platos italianos contribuye a la disminución de la flatulencia y a la digestión. Por otra parte, combate el acné gracias a sus propiedades antisépticas y tiene un efecto sedante que promueve el sueño.
- Cilantro: otro producto natural que además de dar abundante sabor y verdor a las comidas es favorable para la digestión; tiene cualidades bactericidas y antiespasmódicas. Además aporta vitaminas como la C, K, A, B1 y B2.
- Eneldo: hierba utilizada con frecuencia en la gastronomía griega, contribuye a mitigar los síntomas de la gripe, flatulencias y dolor de estómago.
- Hinojo: esta planta medicinal, pero también aromática, contiene sustancias que equilibran las funciones del sistema digestivo, es expectorante, antiinflamatorio, estimula el hígado y purifica las vías urinarias.
- Salvia: su nombre viene del latín salvare (salvar) y sus propiedades lo justifican. Este arbusto aromático reduce los niveles de azúcar en la sangre, alivia trastornos digestivos, estimula la producción de bilis; es antiséptica y contribuye con síntomas de la menopausia como la sudoración excesiva y sofocos.
- Tomillo: la hierba alivia el dolor de garganta, reduce la tos y síntomas de catarros. También beneficia al sistema digestivo y es un excelente cicatrizante (esto gracias a sus propiedades antisépticas).
- Toronjil: esta planta se utiliza popularmente como un calmante. Se conoce como una de las hierbas que por excelencia mejora los estados de ansiedad, depresivos o de insomnio. Pero más allá de estos, promueve la digestión, reduce los dolores de cabeza y contribuye a la mejora de los trastornos por la menopausia.