El papa Francisco agradeció este martes a los obispos venezolanos por su resistencia durante una reunión en el Vaticano. Sin embargo, los mensajes que envió el pontífice a la población venezolana no han tenido mayor resonancia, más allá de los círculos allegados a la iglesia, reseñó Aleteia.
El periodista Ramón Antonio Pérez explicó que, a su juicio, esto se debe a que el presidente Nicolás Maduro tiene control absoluto en los medios de comunicación, los cuales están obligados a cumplir con las reglas impuestas por el gobierno.
Pérez expresó que los religiosos venezolanos denunciaron en el Vaticano que el gobierno de Maduro quiere desarrollar una política anti eclesiástica en los medios de comunicación.
“Se está viviendo un fuerte proceso de recentralización del poder político y mediático del Estado y una marcada tendencia a la ideologización y a la intolerancia, por parte del gobierno nacional, en todos los ámbitos de la sociedad, particularmente en el de los medios de comunicación social”, indicó el informe que fue enviado a Francisco antes de la visita de los representantes venezolanos.
El informe señaló que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) se encarga de confiscar equipos periodísticos cuando consideran que no cumplen con los lineamientos ideológicos del gobierno de Maduro.
Respecto a la relación del pontífice con los representantes de la iglesia en Venezuela, el monseñor Mario Moronta indicó que: “¡El papa Francisco no es comunista! Algunos están deseando que el papa diga que nosotros (los obispos venezolanos) estamos en contra de él”.
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