La Organización Mundial de la Salud (OMS) revisó sus guías para el VIH y recomendó que cualquiera que dé positivo en el virus que causa el sida, debe recibir tratamiento de inmediato. Las recomendaciones se corresponden con las que rigen en Estados Unidos y otros países desarrollados. La agencia sanitaria de las Naciones Unidas estipulaba anteriormente que los médicos deberían esperar a tratar a personas con VIH hasta que el sistema inmune de los pacientes indicara que estaban enfermando. En un comunicado, la OMS señaló que las nuevas recomendaciones determinan que el tratamiento temprano «mantiene a la gente con VIH con vida, más sana y reduce el riesgo de transmitir el virus». Las nuevas guías implican que debería ofrecerse tratamiento inmediato a los 37 millones de personas en el mundo infectadas de VIH, una perspectiva que podría ser poco realista en los países pobres, donde muchos pacientes siguen sin conseguir las medicinas. El año pasado sólo 15 millones de personas con VIH recibían tratamiento. La OMS expone que se debe dar prioridad a los enfermos más graves y ofrecer terapia preventiva a las personas en alto riesgo de infección. Algunos expertos advirtieron que la aplicación de la nueva guía requerirá una fuerte inyección de fondos y una reforma general de las estrategias vigentes. «Para que las normas funcionen como herramienta para controlar la epidemia, deberá haber cambios drásticos y una mayor inversión», dijo el doctor Tom Ellman, director de la Unidad Médica para el Sur de Africa de Médicos sin Fronteras. «No van a poner fin al sida si se hace lo mismo de siempre. E l tratamiento del VIH debe salir de las clínicas para ir a los barrios donde viven los enfermos», añadió. La OMS calcula que las nuevas normas pueden prevenir 21 millones de muertes por sida y 28 millones de infecciones nuevas para 2030.