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Gastroetc: Las claves del Té

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Consejos en tazas»Al hacer un buen té hay que respetar el ABC. El agua debe estar en la temperatura correcta. Hacer que infusione el tiempo ideal. (En promedio 3 minutos y de 5 a 7 minutos si son infusiones herbales). Y, sobre todo, añadir la cantidad correcta por taza (dos gramos), el equivalente a una cucharadita de piñata. En el té, el exceso es pecado», dice Anamelia Reyes, de Camelia Casa de Té.»El té tiene muchas variedades. Hay unas que son fabulosas en la mañana, como el blanco. Otras son ideales en la noche. Por eso, es importante saber sus atributos para conocer también el mejor momento de tomarlos», cuenta Ana Delgado, de Tea Time.Con propuestas locales? Ana Pérez de Delgado estudió los detalles de cómo hacer las mezclas en Argentina. Ahí realizó el curso de sommelier de té. Desde 2011 vende, desde Barquisimeto, las mezclas que idea pensando en el bienestar del cuerpo y el espíritu. Por eso, las propone bautizadas como Amor, Paz o Paciencia. Se encuentran en varios locales barquisimetanos, próximamente estarán en su propio local y los tiene a través de su tienda www.teatime.co (En Instagram: @teatimeve).? Helena Teruel elabora mezclas a base de té ?blanco, negro, verde o negro? combinadas con especias, frutas e incluso cascarillas de cacao. Su marca se llama Hte Infusiones y también ofrece talleres para contar cómo preparar las mezclas. (En Facebook: Hte Infusiones).Lugares en tazas? David Hernández comparte su pasión en Coco Tea and Wine, con un local en El Hatillo, de Caracas, y otro en Bogotá. Ha logrado reunir 1.500 tazas distintas. Con ellas ofrece la ceremonia, con té frío o caliente, servido con bocados. En 2014 fue reconocido como uno de los 10 mejores salones de té del mundo en un evento celebrado en California, Estados Unidos. (Se encuentra en el piso 5 del centro comercial Paseo El Hatillo. En Twitter e Instagram aparece como @Cocoteaandwine).? Gian Paolo y Maurizio Pennacchio son dos jóvenes hermanos que han apostado por Casa Té, donde sirven decenas de mezclas (para llevar o tomar ahí) con bases de té verde, negro, oolong, rooibos o blanco, los cuales se combinan con aromas de frutas y flores en armonía con nombres sugerentes. Ya su idea se multiplica en un segundo local. (Están en el centro comercial San Luis, de El Cafetal, y en Manzanares Plaza).? Desde hace 10 años Anamelia Reyes y Raúl Arriaga transformaron su pasión por esta bebida en Camelia Casa de Té. Surten a varios lugares del país con convenientes bolsitas ?como la shiki, con un palito de bambú para meterla en la taza? elaboradas artesanalmente y con tés distintos ?Darjeeling, Earl Grey? en las porciones correctas por taza. También asesoran a quienes quieran tener una casa de té y muestran sus creaciones en una tienda online. (Se consiguen en www.cameliacasadete. Su Instagram y Twitter es @cameliacasadete).? Mirian Gómez y Adriana Moreno se formaron como sommeliers de té y desde 2011 crearon Caracas Tea Company. Importan el té de alta gama, lo ofrecen en un local de Los Palos Grandes, Caracas, e imparten cursos, incluido un diplomado para quienes deseen ser sommeliers de esta bebida. (Están en la quinta transversal de Los Palos Grandes, quinta Camucha, galería Punto de Arte. @Caracasteaco).Buen beberMiro Popicguias@miropopic.comEmilia Nieto SenetinerIgnoro por qué a algunos diseñadores de etiquetas les encanta poner el nombre del producto en letras verticales. Para leerlo hay que voltear la cabeza y uno termina con tortícolis. Pero, bueno, el vino no tiene la culpa. Lo hacen para llamar la atención, olvidando que si el producto no está a la altura, ni modo, no habrá segunda compra. Me pasó el otro día con una marca que no conocía de una bodega que sí: Nieto Senetiner, de Mendoza, Argentina. Bodega familiar que ha pasado por diferentes manos y que actualmente exhibe una línea de productos de categoría abarcando diferentes rangos de precio. Los vinos Emilia están entre los más asequibles. Compren diferentes varietales, algunos de ellos curiosos, interesantes. Por ejemplo, en los tintos hay un blend malbec/bonarda, elaborado con dos de las uvas más populares en Argentina, un vino (que no cansa) para todos los días y no pretende más que satisfacer y acompañar el acontecer diario. Entre los blancos, el blend chardonnay/viognier cumple su cometido de abrir nuevos horizontes, para los que tienen mente abierta y ganas de aprender cosas nuevas. Si les gusta el vino dulce natural, sin azúcar añadida, el Emilia hecho con uva moscatel de Alejandría les gustará por su suavidad, no es empalagoso y sabe a uva. Un nombre para tener en cuenta en nuestra próxima visita a la tienda de licores donde lo vendan.