¿Qué es el chavismo?Es una mezcla de diversos sistemas políticos, a saber: el caudillismo militarista del siglo XIX, el populismo latinoamericano, el marxismo-leninismo cubano y el rentismo petrolero. Son modelos aparentemente disímiles pero que se llevan bien porque tienen elementos de autoritarismo, estatismo, culto a la personalidad, aversión a la propiedad privada y otros ingredientes afines con el sistema comunista, objetivo político último e inocultable del chavismo.¿Cómo llegó el chavismo al poder? Por una vía insólita: mediante el fracaso de un golpe de Estado. Chávez y tres comandantes más, encabezaron en 1992 un alzamiento militar en medio de una fuerte crisis económica, política y social. El precio del petróleo había caído en un 81% (de 37 a 7 dólares por barril). Chávez fue el único que no dirigió en persona las acciones y que no alcanzó sus objetivos (toma de la Casona y del Palacio de Miraflores) porque no se movió del Museo Militar. Algunos de los conjurados dijeron después que Chávez no era el padre de la criatura, es decir, el inspirador y principal arquitecto del movimiento, pero tuvo la suerte (o la viveza) de estar en Caracas y asumir el protagonismo en el momento preciso, cuando se rindió y apareció en televisión pidiendo a los otros comandantes que depusieran las armas. Con esa única acción Chávez logró el estrellato (en lo que era experto) y se convirtió en el héroe de la jornada. Inmediatamente se vio rodeado por una multitud de asesores y oportunistas que lo convencieron, contra su verdadera inclinación, de participar en la lucha política. Seis años después, en 1998, los fatales errores de AD y COPEI le pusieron en las manos la Presidencia, la cual ejerció desde enero de 1999 hasta su muerte, catorce años después.¿Cómo se produjo la revolución bolivariana?La revolución bolivariana es una realidad virtual, un producto mediático. Chávez nunca antes habló de revolución, de socialismo, ni de nada parecido, pero una vez en el poder se transformó. Fue desarrollando una personalidad autoritaria e intolerante con un discurso radical y violento. Se fue acercando a Fidel Castro hasta convertirse en su más fiel discípulo. Copió sus ideas, su discurso y sus métodos. Cedió a Cuba importantes espacios de la soberanía nacional y compartió con ella la bonanza petrolera del país. En Venezuela no hubo barricadas ni asaltos a cuarteles, no se derrotó a un ejército, ni se eliminaron los factores de poder económico, político y social. Lo que sí hubo fue una abrumadora campaña mediática dirigida a fomentar el culto a la personalidad de Chávez y el mito de una revolución en marcha. La llamada revolución bolivariana fue ideada por Chávez en espacios de radio y televisión impuestos a los medios, cuyo tiempo total de utilización equivale a más de un año de discurso continuo, día y noche, con más de 9.000 horas en 14 años.¿Cómo ha sido el desempeño del chavismo? El chavismo dilapidó el mayor ingreso petrolero de la historia nacional (más de un millón de millones de dólares). Arruinó el aparato agrícola e industrial del país con expropiaciones arbitrarias y caprichosas de miles de fundos agrícolas, industrias y empresas de todo tipo. No mejoró la infraestructura eléctrica e hidrológica ni tomó medidas para enfrentar las variaciones climatológicas propias de la región, por lo que ahora sufrimos los efectos de esa imprevisión. Eliminó la autonomía de los poderes públicos, del Banco Central y de otras instancias de control fiscal, lo que le permitió manejar el presupuesto nacional a su antojo con los resultados actuales: falta de divisas y de reservas, escasez crítica de productos de todo tipo, inflación más alta del mundo y caída abrupta del valor del bolívar. Fracasó en el combate de la delincuencia y hoy el país tiene la segunda más alta tasa de criminalidad del mundo. La impunidad está muy cerca del 100 % y la inseguridad ha convertido los barrios y las urbanizaciones en auténticos guetos. La corrupción oficial batió también las marcas establecidas anteriormente.¿Puede el chavismo superar la crisis actual?No puede. El chavismo no ha cambiado en nada sus ideas políticas y sus prácticas administrativas. La derrota electoral del 6D y la pérdida del Parlamento, en vez de moderarlo, de hacerlo más flexible y más comprensivo, lo ha ensoberbecido más, lo ha hecho más dogmático, más cerrado y más intransigente. La crisis global que atravesamos sólo puede ser superada mediante un esfuerzo nacional amplio y sostenido que el chavismo no está en capacidad de inspirar ni conducir.
