El gobierno venezolano felicitó a Guyana por el 51 aniversario de su independencia y ratificó su compromiso de “dar pasos decididos para llegar a un arreglo definitivo de la controversia territorial” que mantienen por la región del Esequibo.
“La República Bolivariana de Venezuela felicita a la República Cooperativa de Guyana con motivo de la conmemoración del 51 aniversario de su independencia del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, ocurrida el 26 de mayo de 1966”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado difundido hoy.
La cancillería indicó que “Venezuela, que fue el primer país en reconocer la independencia del naciente Estado latinoamericano y caribeño, exalta esta fecha como el paso de Guyana a la libertad y a la soberanía”, y señaló que entonces “se reservó expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre toda la zona que se encuentra a la margen izquierda del río Esequibo”.
“A 51 años de la independencia de Guyana y de la firma del Acuerdo de Ginebra, la República Bolivariana de Venezuela reafirma su compromiso de dar pasos decididos para llegar a un arreglo definitivo de la controversia territorial, honrando el Acuerdo de Ginebra y cumpliendo las más altas expectativas del mecanismo de Buenos Oficios en curso”, añadió el comunicado.
Venezuela manifestó “su profundo deseo de continuar desarrollando relaciones de respeto con la República Cooperativa de Guyana, y de avanzar hacia etapas fructíferas para nuestros pueblos, sustentadas en la coexistencia pacífica, la cooperación y la complementariedad”.
En febrero pasado el secretario general de la ONU, António Guterres, nombró al noruego Dag Halvor Nylander como su enviado personal para tratar de resolver el litigio sobre la región del Esequibo.
Esa zona, que supone dos terceras partes del territorio de Guyana, está bajo mediación de la ONU desde la firma del Acuerdo de Ginebra en 1966, pero la disputa territorial se agudizó en 2015 después de que la estadounidense Exxon Mobil descubriera yacimientos de petróleo en aguas del área del litigio.
La ONU ha decidido dar a Nylander un “mandato fortalecido de mediación” para buscar avances hasta el final de 2017.
Si para entonces Naciones Unidas entiende que no hay un “progreso significativo” para resolver la controversia, Guterres derivará el caso a la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, a no ser que los dos países le pidan explícitamente que no lo haga.