El constituyente por el estado Táchira, José Bracca, denunció que las cisternas que transporte combustible a las estaciones de servicio de la entidad, están siendo trasegadas a mitad de camino y ese carburante está siendo utilizado para el financiamiento de grupos alzados en armas.
Explicó que por cada gandola con capacidad de almacenaje y transporte de 38.000 litros, sólo dejan en las estaciones de servicio 30.000 litros de carburante.
“A dónde están yendo los otros 8.000 litros. Vemos que en el recorrido desde El Vigía (donde está ubicada la planta de llenado), hasta San Cristóbal, están ordeñando las gandolas. Con el estudio que hemos hecho con el poder popular una gandola es para que despachen 960 carros y solo lo hacen con 750 carros”, dijo Bracca.
Indicó además que el precinto de seguridad colocado a las cisternas y con el que se garantizaría la llegada completa del despacho hasta el Táchira, es vulnerable.
“Solamente como que medio se lo colocan para ordeñar la gandola en el sitio que ellos ya saben”, agregó el constituyentista.
Según cifras del comisionado político presidencial para el Táchira, Freddy Bernal, suministradas en abril de este año, al Táchira habían dejado de llegar más de 100 gandolas diarias con combustible mientras que voceros de Fedecamaras Táchira en septiembre de 2018, señalaron que a la entidad sólo estaban llegando 40 cisternas diarias. Esto supondría 320.000 litros diarios que no van a la comercialización y venta para los ciudadanos.
“Nosotros no podemos seguir alimentando el paramilitarismo, el negocio, el bachaquerismo, distrayendo la gasolina de nuestro estado”, agregó Bracca.
Las responsabilidades
Gerentes de estaciones de servicio consultados, señalaron que en 2008, la Asamblea Nacional, presidida por la ahora primera dama y combatiente Cilia Flórez, decretó la Ley Orgánica de Reordenamiento de Mercado Interno de los Combustibles Líquidos, norma en la que el Estado argumentando motivos estratégicos de seguridad, eliminó los transportes privados de combustible y constituyó la Empresa Nacional de Transporte (ENT) filial de Pdvsa que se encargó de cargar y distribuir el carburante por todo el país.
En Táchira había 117 estaciones de servicio de las cuales 98 contaban con su propia cisterna que hacía los viajes de transporte del combustible pero todos quedaron eliminados o pasaron a formar parte de la ENT.
Al día, un conductor requiere 8 horas mínimo de su tiempo para comprar gasolina en Táchira. Quienes no hacen las largas filas comprar la pimpina o envase de 40 litros de carburante en 30.000 pesos colombianos que equivalen a 7.500 bolívares del nuevo cono.