La ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, dijo este jueves que el próximo 2 de mayo Venezuela informará de «un grupo de países» que se incorporarán al diálogo político en el país, proceso que la oposición abandonó a finales de enero tras acusar al gobierno del incumplimiento de los acuerdos alcanzados.
La canciller venezolana dijo en rueda de prensa que el anuncio oficial de esa incorporación se realizará en la reunión extraordinaria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se realizará en esa fecha en El Salvador a petición de Venezuela.
El país solicitó esta reunión para denunciar «la violencia» de la oposición en las protestas antigubernamentales que se suceden desde hace casi un mes, y que hasta la fecha han dejado 29 muertos, cerca de 500 heridos y más de mil detenidos.
La canciller señaló que, además, ese día van a presentar las supuestas amenazas de «grupos violentos opositores» que, afirmó, pretenden vulnerar el orden constitucional y la paz de la nación petrolera.
«Pero también vamos a presentar el bochornoso expediente de esta comparsa de Judas (…) que pretende la intervención, vamos a presentar el expediente intervencionista», resaltó.
El diálogo político entre gobierno y oposición fue lanzado a finales de octubre pasado, en medio de una profunda crisis política, con la mediación del Vaticano y de los ex presidentes Leonel Fernández, República Dominicana; Martín Torrijos, Panamá y del ex jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
La oposición abandonó las negociaciones menos de 40 días después acusando al gobierno de Nicolás Maduro de incumplir los acuerdos alcanzados; por lo que las negociaciones entraron en una etapa de «revisión» y los mediadores presentaron, a finales de enero, una propuesta para reactivarlo, que la oposición la desechó.
La ausencia de «apoyo técnico», a pesar de que este «estaba disponible», y la «falla de diseño» de la mesa de diálogo, que no contempló «mecanismos para hacer seguimiento» al cumplimiento de los acuerdos, también fueron causantes del «desafortunado desenlace» de las conversaciones, dijo el entonces representante de la oposición, Jesús «Chúo» Torrealba.