Con la cámara de su equipo celular, una venezolana siguió a César Méndez, embajador de Venezuela en Suiza, quien iba caminando en un abasto acompañado de una mujer.
La mujer lo persiguió durante todo el trayecto gritándole: “ladrón y corrupto”.
El embajador intentó huir de la recriminación de la mujer, al ver que los compradores del establecimiento estaban atónitos ante los señalamientos.
Al verse de frente con la cámara, empezó a saludarla de forma cínica.