Nicolás Maduro considera que la Unión Europea tiene que rectificar su política sobre Venezuela porque «se ha plegado de una manera acrítica al golpismo alentado por Donald Trump y solo escucha a una parte del país”, en referencia a la oposición.
En una entrevista al canal Euronews se quejó repetidamente por la cobertura, a su juicio sesgada, que dan los medios internacionales sobre la crisis venezolana.
Recordó que en Venezuela viven casi 1 millón de personas de nacionalidad europea –sobre todo españoles, italianos y portugueses– y afirmó que esos países «han abandonado a sus inmigrantes aquí» con la posición que han asumido.
La mayor parte de los miembros de la UE, como lo hizo Estados Unidos, reconocieron como presidente legítimo de Venezuela al líder de la Asamblea Nacional, el opositor Juan Guaidó. Para Maduro, sin embargo, «en Venezuela hay un solo presidente constitucional», que es él, y aseguró que fracasó el “golpe de Estado”, del que culpa a Donald Trump y a las élites de Estados Unidos, que solo están interesadas en «saquear las riquezas del país», dijo.
Afirmó que los consejeros de Trump lo han llevado a un callejón sin salida, pero que cuando salga de esa posición el gobierno venezolano estará dispuesto al “diálogo constructivo, cuando sea y donde sea».
Maduro reiteró su rechazo a la ayuda humanitaria y dijo que es «una forma de humillar» al país. Además, insistió en la idea de que en los convoyes enviados por Estados Unidos que esperan en Colombia una autorización para atravesar la frontera hay «comida contaminada» por químicos. Dijo que algunas personas han resultado intoxicadas.
Cifró «entre 600.000 y 800.000» los venezolanos que se han marchado del país, en lugar de los millones que dicen haber registrado los países limítrofes.