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Maduro llamó a consultas a embajador en Madrid por «injerencia» de España

por Avatar EFE

El presidente Nicolás Maduro llamó hoy a consultas a su embajador en Madrid, Mario Isea, debido a la «agresión injerencista y colonialista» del gobierno de España.

«Anunciamos que ante la agresión injerencista y colonialista del gobierno del Reino de España, el Presidente Nicolas Maduro ha decidido llamar a consultas a nuestro embajador en Madrid, Mario Isea», indicó en Twitter el canciller venezolano, Jorge Arreaza.

Arreaza entregó este miércoles una «contundente» nota de protesta a diplomáticos de la Unión Europea (UE) acreditados en el país. Además, prometió «respuestas» en distintas dimensiones, luego de las sanciones del bloque en contra de siete altos funcionarios venezolanos.

Anunciamos que ante la agresión injerencista y colonialista del gobierno del Reino de España, el Presidente @NicolasMaduro ha decidido llamar a consultas a nuestro Embajador en Madrid, Mario Isea. No aceptaremos agresiones de gobiernos subordinados al imperialismo estadounidense

— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) 24 de enero de 2018

«Estado miembro por Estado miembro (de la UE) iremos dando respuestas dignas. El presidente Nicolás Maduro evaluará qué respuesta dar en cada caso en las distintas dimensiones, no solo la diplomática, sino también la económica y de otras dimensiones que estamos evaluando», declaró Arreaza al término de una reunión con los diplomáticos.

El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, urgió en septiembre de 2017 a la comunidad internacional a «no andarse con paños calientes» ante la «deriva» en Venezuela.

El también líder del Partido Popular recordó entonces que España estaba «liderando» en la UE una propuesta para sancionar a Venezuela que finalmente se formalizó el lunes e incluyen la congelación de activos y la prohibición de entrar en territorio comunitario a los siete señalados.

En respuesta, Maduro acusó este martes a Rajoy de presidir el gobierno «más corrupto de la historia» y dijo que España está dirigida por una «oligarquía racista y colonialista» que pretende actuar como «un gobierno del mundo que puede venir a dictar normas y a gobernar Venezuela».