Gabriela Ramírez, ex defensora del pueblo, admitió este viernes que hay fuertes diferencias entre los dirigentes del chavismo, debido a la falta de diálogo recíproco y al distanciamiento de los principios establecidos por el fallecido presidente Hugo Chávez.
“Internamente hay muchas diferencias en el chavismo, es imposible avanzar porque la dirección que llevan los mandatarios tiene unas líneas muy rígidas y por eso hay una migración. Los funcionarios que quedan son los más leales y más comprometidos con el gobierno, pero la verdad es que ellos no son escuchados”, expresó Ramírez en una entrevista a Globovisión.
La ex funcionaria aseguró que sigue siendo chavista originaria, por lo que desestimó las críticas de quienes la han calificado de traidora. “Traidores son los que levantaron las banderas del cambio y apartaron el discurso de Chávez de su proceder. Aquellos que ahora mismo le dicen a quienes trabajaron en la base del chavismo que voten por uno u otro candidato”
Reveló que decidió apartarse de un cargo que ostentaba en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), a pesar de que le faltaban dos años para retirarse, porque no estaba de acuerdo con la situación que atraviesa el país. “Yo abandoné mi retiro, con el que tantos funcionarios sueñan después de haberle prestado un servicio al pueblo, porque he visto que estamos a las puertas de una situación muy grave”.
Ante esta situación, instó al gobierno nacional a devolverles a los ciudadanos la oportunidad de expresarse. “Se está cerrando la válvula electoral, también la válvula jurisprudencial y hay presión de calle, por eso quiero instar a quienes tienen el poder de abrir esas válvulas que dejen salir la presión para que el pueblo respire. Si permitimos que esa presión siga, puede ocurrir un desborde de la gente y allí ningún dirigente ni líder político podría detener ese caudal de descontento”.