El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, aseguró este domingo que inhibidores de señal impidieron que un drone, el cual transportaba una carga explosiva, afectara al presidente Nicolás Maduro en el presunto atentado realizado en su contra este sábado en la avenida Bolívar.
“La Guardia de Honor Presidencial, tuvo una reacción inmediata, preventiva, ya que al activar los inhibidores de señales el control a distancia de estas aeronaves falló y no lograron llegar hacia el objetivo planificado, sino que se desorientaron y la explosión se produjo a varios metros de la tribuna presidencial”, dijo.
Señaló que un segundo drone, con una mayor carga, explosiva colapsó y cayó en la planta baja de uno de los edificios cercanos a la avenida y detalló que desconocen las causas de la caída del artefacto.
“Colapsó por el peso, las condiciones climatológicas, los inhibidores… ya las investigaciones lo irán indicando. Cayó en la planta baja de un edificio, ocasionando daños materiales importantes”, explicó.
Arreaza aseguró que dicha explosión hirió a siete funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). “Tres de ellos aún tienen pronóstico reservado de salud, los otros cuatro tienen una condición estable hasta el momento”, dijo.
El canciller también aseveró que los aparatos tenían el objetivo de atacar a la tribuna presidencial.
“Según las investigaciones uno de los drones debería, prácticamente, colapsar y caer sobre la tribuna presidencial y otra atacar de frente a la tribuna presidencial”, comentó.
El canciller dijo que hay seis personas detenidas por el hecho y que uno de ellos estuvo involucrado en el asalto del Fuerte Paramacay. Instó a abrir un canal de cooperación policial con el gobierno de Estados Unidos para resolver ese caso.