Kate Middleton, la esposa del príncipe Guillermo, causó polémica luego de que usara un vestido de seda azul de la firma Issa London para anunciar su compromiso en el 2010. La controversia fue generada debido a que cinco años después la marca cerró sus puertas, reseñó Daily Mail.
En una entrevista para el portal, la diseñadora de origen brasilero Daniella Halayel, quien presidia en ese momento el área creativa de Issa, aseguró que la decisión de compra de la duquesa de Cambridge hizo que se dispararan las ventas en menos de 24 horas. Sin embargo, Halayel no contaba con el capital necesario para satisfacer la demanda.
“El banco se negó a darme crédito, y la fábrica me gritaba que pagara sus cuentas. Necesitaba un inversor”, precisó.
En el 2010, Issa tenía 25 empleados y tres cortadores de patrones. En el 2012 vendió 51% de sus acciones a Camilla Al-Fayed, Halayel renunció a su puesto como directora creativa en el 2013 y dos años después la marca británica cerró sus puertas.
“Me fui porque no pude soportar más. Me sentí tan estresada que mi cabello se puso blanco y comenzó a caerse. Me rompí al final. Tenía un gran negocio, que había construido por mi cuenta durante más de una década. Verlo evaporarse fue desgarrador. Me tomó dos años y no diseñé nada. Fue muy doloroso”, argumentó la diseñadora.