Tras varios meses de silencio, Robbie Williams habló sobre sus problemas con la salud mental, y se describió a sí mismo como alguien que lucha contra una enfermedad «que quiere matarlo».
El cantante británico, se refirió al estado de su depresión con el periódico The Sun. «Me inclino a sabotear todo (…) Tengo una enfermedad que quiere matarme y está en mi cabeza, así que tengo que protegerme de eso», declaró.
Ya a fines de 2017, el artista había desvelado que tenía una enfermedad mental que fue descubierta tras sufrir una crisis durante un concierto en Munich.
«Mi brazo izquierdo se entumeció y no pude dejar de gotear por el costado de mi boca. Tenía dolor de cabeza y también problemas para respirar», explicó en ese entonces tras la preocupación de sus seguidores por la cancelación de su gira.
Actualmente, describió su trastorno como algo que «a veces abruma y a veces es una herramienta que necesito para subir al escenario». «La mayoría de las veces soy humano, tengo una experiencia humana, trato de lidiar con las pruebas y tribulaciones de lo que sucede en mi cabeza», contó.
Sus declaraciones se suman a las ya entregadas a fines del año pasado, donde incluso aseguró a The Sunday Times Magazine que su trabajo como cantante «es muy malo para mi salud, va a matarme».
Tras cuidarse y descansar por varios meses, retomó recientemente las actuaciones de su gira The Heavy Entertainment Show en Australia. «Después de tantos años, te das cuenta de que, incluso si tienes todo lo que yo tengo, no eres invencible. Así que de ahora en adelante me cuidaré mucho más», confesó.