Haciendo énfasis en que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no representa el legado de Hugo Chávez, Rafael Ramírez, ex embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), afirmó que el mandatario nacional “no quiere reconocer que ha fallado en el gobierno” y que este “puede aguantar toda la vida”.
En diálogo con El Tiempo, Ramírez, quien fue hombre de confianza de Chávez, y hoy está señalado por corrupción, dice que Maduro intenta “hacer su propia historia” y unas elecciones exprés para ganarlas. “El chavismo no tiene a su mejor candidato”, dijo.
¿En qué momento decide apartarse del gobierno?
Desde el momento en que gesté la vicepresidencia económica en 2014 comencé a expresar preocupaciones. No se tomaron medidas económicas. Se desestimaron 18 recomendaciones, documentos que yo hice. Ahí tuve importantes diferencias con el presidente Maduro y después salí a la ONU. Yo le di tiempo a que las cosas mejoraran o a que hubiera rectificación, pero cuando comencé a escribir mis artículos hubo una diferencia más pronunciada y me vi obligado a renunciar.
Todo esto por la manera en la que el gobierno ha enfrentado la crisis…
Sí. Además por la forma en la que se han separado de la manera como Chávez hacía las cosas, del tratamiento que se le ha dado a Pdvsa, que se ha venido abajo. Hay un abuso del poder. Hay muchas cosas que diferencian a este gobierno del chavista. Y yo lo que soy es un chavista, yo no soy un madurista.
La ex fiscal Ortega también dio un paso al lado y criticó al gobierno. ¿Qué pasa en el círculo chavista?
Yo difiero de manera sustancial de la forma como ha actuado la fiscal. Mis críticas y mi posición hay que asumirlas desde el chavismo. Lo único que sí es una realidad es que mucha gente que estuvo en el gobierno con Chávez está descontenta y la han puesto a un lado. No solamente a la fiscal y a mi, sino a muchos ex ministros, gobernadores.
¿Por qué Maduro actúa así?
Él se rodeó de un grupo de interés poderoso y políticos que Chávez hizo a un lado y que se agazaparon detrás de la figura de Maduro y ahora lo convencieron de que él tiene que hacer su propia historia. Y la está haciendo, efectivamente. Y lo está haciendo muy mal.
¿Qué tan unido está el chavismo?
El chavismo es un bloque histórico. Hay que reconocerlo como tal. En las encuestas, Maduro tiene un rechazo como del 80% y ningún líder de la oposición tiene aceptación del 20. Pero Chávez, aunque ya tiene más de cuatro años muerto, tiene una aceptación aún del 54%. El chavismo como bloque histórico, no digo un bloque en función de Maduro, está muy consolidado.
Usted es muy cercano a Diosdado Cabello. ¿Qué tanta influencia tiene él?
Yo hice lo que tenía que hacer. Yo me siento comprometido con el país, más allá de cualquier problema o arreglo que haya a nivel de cúpula. Cuando la historia juzgue y diga ‘¿quién dijo algo’, yo quiero estar en el grupo de personas que levantó la voz. Yo hablo con todos los dirigentes, hablo con Diosdado, con los militares. Pero yo no tengo ningún compromiso de grupo. Yo no sé qué plan tiene cada uno en su mente. Mi plan es Venezuela.
¿Por qué el presidente hace caso omiso de la crisis?
No quiere reconocer que ha fallado en el gobierno. Hay gente que para mantenerse en el poder es capaz de hacer cualquier cosa. Yo creo que nuestros dirigentes tienen que escuchar un poquito más, sobre todo Maduro, y tienen que ser más sensibles a lo que está viviendo nuestro pueblo. Si Maduro o la dirigencia política no lo quieren reconocer, sencillamente están de espaldas al sentimiento del pueblo y, en consecuencia, no están cumpliendo.
Usted dice que Maduro traicionó al chavismo
Cuando Chávez nombró a Maduro el 8 de diciembre (2012), no pensaba morir. Chávez lo que decía era que apoyáramos a Nicolás en el caso de que él no pudiese tomar posesión de la presidencia, en el caso de quedar debilitado por la enfermedad, no de que muriera. Maduro no tenía razón alguna para pensar que estaba en el derecho de cambiar el gobierno de Chávez, que le dio estabilidad al país y crecimiento económico al menos por 10 años. Convencido el presidente Maduro de que él tenía que hacer su propia historia, sus propias decisiones, que nadie le hiciera sombra, que Chávez era Chávez y él era él, se equivocó y estamos en la situación que estamos. Nicolás ha entrado a diferenciarse de todo lo que hizo Chávez. Su único logró ha sido una caja de cartón que llama CLAP, con la que le está mandando a la gente nuestra comida, por ciento importada toda, no de producción nacional.