El chicharrón es uno de los alimentos favoritos de los mexicanos, ya sea para acompañar nuestros tacos, bañarlo en salsa verde o como botana. Sin embargo, debido a su composición, hay un grupo de personas que deben limitar su consumo.
De acuerdo con expertos, las grasas que contiene podrían ocasionas serios problemas de salud. Hoy en Menú te contamos quiénes no pueden comerlo.
¿Qué tan saludable es el chicharrón de cerdo?
El chicharrón se prepara con la piel del cerdo, la cual fríe en aceite a grandes temperaturas. Una vez terminado este proceso, adquiere una consistencia esponjosa y muy crujiente, mientras que su sabor se vuelve ligeramente salado.
Es bien sabido que este alimento contiene mucha grasa. De acuerdo con el sitio MyFitness Pal, 15 gramos de chicharrón contienen 5,8 gramos de grasa, aunque estos valores dependen de la cantidad que comemos.
Aproximadamente una tercera parte de su composición es grasa, sodio, proteínas y calorías. Más que un alimento nutritivo, debe ser visto como un “antojito” y no se recomienda consumirlo todos los días.
¿Quiénes no pueden comer chicharrón?
Debido a la gran presencia de grasas, especialistas sugieren moderar el consumo de chicharrón. Algunas personas con padecimientos o enfermedades cardiovasculares podrían experimentar efectos negativos.
El sitio especializado Healthline detalla que el chicharrón de cerdo es un alimento “rico en proteínas y grasas». No contiene carbohidratos, lo cual lo hace atractivo para quienes siguen una dieta baja en ellos. Sin embargo, aportan muy pocas vitaminas y minerales beneficiosos.
Las personas con problemas cardíacos deberían evitar comerlo, al igual que otros alimentos fritos. ¿La razón? Podrían elevar los niveles de colesterol y los triglicéridos en la sangre.
Por otra parte, hay quienes batallan con el reflujo cuando comen grasa o les «cae pesado». Si forma parte de este grupo de personas, le sugerimos comer chicharrón en porciones muy pequeñas y solo la parte «esponjosa».
La grasa del chicharrón también empeora los síntomas de la gastritis, sobre todo si se combina con alimentos irritantes. Por ejemplo, es común servirlo con salsa y guacamole, pero esa combinación es una «bomba» para el aparato digestivo.
Sique la recomendación de los expertos y cuida tu alimentación. Un pedazo de chicharrón de puerco no es malo, el problema es comerlo en grandes cantidades sin pensar en los riesgos que podría traer.
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