El presidente Nicolás Maduro llegó este martes a Rusia en una visita sorpresa para reunirse este miércoles con el líder ruso, Vladimir Putin, con el fin de reforzar la cooperación económica y técnico-militar bilateral en tiempos de crisis en el país latinoamericano.
La visita del mandatario venezolano se da un día después de recibir en Caracas un espaldarazo de su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, quien le garantizó apoyo frente a las sanciones de Estados Unidos y tras sellar un acuerdo para la explotación de oro a cambio de alimentos y medicamentos.
Rumbo a la Federación de Rusia para sostener un importante encuentro de trabajo con el Presidente Vladímir Putin. Desarrollaremos temas estratégicos para nuestros países en el marco de nuestra Diplomacia Bolivariana de Paz y la construcción de un mundo multipolar. pic.twitter.com/OeEgZTlWoa
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 4 de diciembre de 2018
A poco más de un mes de asumir un segundo mandato con rechazo de gran parte de la comunidad internacional, Maduro busca respaldo de sus aliados.
«Las conversaciones están dirigidas a reforzar el desarrollo de la asociación estratégica existente entre Rusia y Venezuela. Por supuesto, también se abordarán asuntos concretos para el desarrollo de los lazos comerciales e inversores, y también la actual agenda internacional», dijo en rueda de prensa Yuri Ushakov, asesor del Kremlin.
Putin, quien acaba de regresar de la cumbre del G20 en Buenos Aires, recibirá este miércoles al líder venezolano en el Kremlin, según informó Dmitri Peskov, el portavoz presidencial.
Ushakov agregó que ambos mandatarios también abordarán «la cooperación técnico-militar» y que Putin confirmará a su colega bolivariano el respaldo del Kremlin al «arreglo pacífico» de las actuales tensiones políticas en Venezuela.
«Estamos convencidos de que cualquier presión exterior contra el gobierno de Maduro es contraproducente y no contribuirá a calmar la situación y a aportar estabilidad al país. También confiamos en que las elecciones municipales del 9 de diciembre transcurran en un ambiente tranquilo, sin provocaciones ni violaciones», señaló.
Maduro explicó antes de ir a Moscú que se propone revisar «a fondo» la cooperación durante una reunión de trabajo con Putin que calificó de «necesaria» para Caracas.
El líder venezolano destacó que la visita le permitirá poner «el broche de oro» al 2018 y se enmarca en la política diplomática de fortalecer lazos «con las potencias emergentes del mundo». Además de entrevistarse con el jefe del Kremlin, también participará en el cierre de la Comisión de Alto Nivel Rusia Venezuela.
La mayor petrolera rusa, Rosneft, que tiene muchos intereses en Venezuela, informó este martes que participará en la reunión en el Kremlin.
Ushakov explicó también que ambos mandatarios abordarán la situación en torno a la OPEP, que podría volver a aprobar esta semana recortes en la producción de crudo y tomar medidas para frenar la caída de los precios, además del mercado del gas y el petróleo, aspecto «crucial» en las relaciones bilaterales, según el asesor.
La visita de Maduro a Rusia se produce después de que Catar anunciara que abandonará la OPEP para aumentar la producción, lo que ha provocado ya un aumento de los precios del crudo.
El asesor del Kremlin también destacó que Rusia ha enviado ya este año 250.000 toneladas de trigo al país latinoamericano, que firmó con el pasado año con Moscú un acuerdo para el suministro de 600.000 toneladas de cereales.
Expertos rusos comentaron a la prensa local que Maduro podría proponer al Gobierno ruso la explotación conjunta de los yacimientos de oro del país latinoamericano.
Maduro visitó por última vez Rusia en octubre del pasado año, cuando allanó el camino para la reestructuración de la deuda de 3.000 millones de dólares.