La inseguridad en México debe revertirse. Los criminales actúan casi sin restricciones y la violencia cotidiana afecta a todos los estratos sociales. La desconfianza ciudadana está cabalmente justificada. La cohesión social se debilita paulatinamente conforme avanza la transgresión a la ley.
El Universal de México y su Consejo Editorial Consultivo se solidarizan con el gremio periodístico por las reiteradas agresiones que ha sufrido y exhortan a la sociedad mexicana a respaldarlo decididamente ante la inadmisible escalada de violencia en el país. La criminalidad ha lastimado gravemente la libertad de expresión. Nada más costoso para la sociedad en general y para el periodismo que la vida de quienes tienen la responsabilidad de informar a la sociedad. Tan solo en lo que va de 2017 han sido asesinados 7 periodistas. Estos crímenes resultan agravados por la impunidad.
Exigimos justicia a las autoridades ante estos cobardes ataques. Es indispensable encontrar y castigar a los responsables pronto y, sin embargo, esto no basta. Sería apenas una parte de la solución al problema. En el fondo de estos homicidios se encuentran las denuncias que los periodistas han realizado sobre el crimen organizado, la corrupción y los abusos del poder. Así de claro.
Si toleramos que se silencien estas voces se pondrá en riesgo el fundamental derecho a la información. La impunidad de los criminales, los corruptos y quienes abusan del poder vulnera gravemente nuestra democracia.
La vida de un periodista es tan valiosa como la de cualquier otro ciudadano, ni más ni menos. No se trata, pues, de demandar privilegios para un sector. Se trata de exigir garantías para todos los mexicanos, sin excepción. El momento exige la unidad en torno a esta causa común.
Construyamos una respuesta unificada y contundente de todos los sectores sociales, para evitar que sigan prevaleciendo el crimen y la impunidad.