Gases lacrimógenos, balas de goma, palos, piedras y muchos golpes. La Semana Santa en Venezuela comenzó con violentas protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro. Ayer lunes, la oposición salió a las calles de la capital Caracas por quinta vez en 10 días, y nada hace pensar que las protestas vayan a mermar. Es más, para el 19 de abril la oposición convocó a la que define como «la madre de todas las marchas». También el chavismo saldrá a las calles de Caracas ese día.
«¿Descansar en Semana Santa? Sí, estamos cansados… Pero cansados del gobierno, cansados de pasar hambre, cansados de ir a la farmacia y no conseguir una medicina. Vamos a resistir. Yo me quedo aquí», declaró ayer un manifestante con el rostro cubierto, junto a un árbol derribado que, en llamas, bloqueaba una vía del este de Caracas. Prefirió no revelar su nombre: «Soy estudiante», se limitó a decir.
La jornada reunió temprano a miles en la plaza Brión, desde donde marcharon hacia la principal autopista de la ciudad, pero la policía los detuvo con gases. Un grupo de jóvenes respondió con piedras. Varias personas, incluido un recién nacido, fueron evacuadas de una clínica del barrio Las Mercedes, impactada por dos bombas lacrimógenas.
Desde su inicio, el 1° de abril, la oposición pretende llevar las marchas al centro de Caracas, bastión del chavismo y donde están las sedes de los poderes públicos. El oficialismo realizó allí ayer una jornada deportiva.
«Es una lucha de resistencia: ver quién se cansa primero, si nosotros de luchar o ellos de reprimir», dijo Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento, de mayoría opositora. Otra diputada, Delsa Solórzano, denunció que fue impactada con una lacrimógena en el pecho.
Maduro se halla desde ayer lunes en La Habana con motivo de una reunión de cancilleres de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), bloque de izquierda que lidera junto a Cuba. Se espera que en la cita se respalde al mandatario, que denuncia un plan de la oposición para derrocarlo, apoyada por la Organización de Estados Americanos (OEA) y Estados Unidos.
«El vago se fue de asueto a Cuba, ¡haría un favor al país si se queda allá! #SinDescansoXLaDemocracia», escribió en su cuenta de Twitter el líder opositor Henrique Capriles, quien fue inhabilitado para presentarse a cargos públicos por 15 años. Capriles tiene previsto ser candidato presidencial en las elecciones de 2018, si es que el régimen chavista las convoca.
Las manifestaciones de la oposición se iniciaron en rechazo a dos sentencias con las que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se adjudicó los poderes del Legislativo y retiró la inmunidad a los diputados; en ambos casos el tribunal tuvo que recular ante la presión internacional y las fisuras en el chavismo. La oposición también exige elecciones generales, respeto a la autonomía del Legislativo y liberación de opositores presos.
Hasta ahora en las movilizaciones se ha producido la muerte de un joven y decenas de personas han resultado heridas y detenidas. Igualmente hubo destrozos el sábado en una sede del TSJ. El sábado, Capriles también denunció un incendio provocado en el cuartel general de su partido.
Los manifestantes denuncian sus penurias por la crisis, que se agravó con la caída de los precios del petróleo. «Te dan una bolsa de comida miserable, que tenemos que arrastrarnos para conseguirla y viene una vez por mes», dijo a la AFP Carolina Moreno, desempleada de 39 años, aludiendo a un programa gubernamental que vende alimentos para paliar la aguda escasez.
Antes de viajar a Cuba, Maduro aseguró esperar «ansioso» a que se convoquen las elecciones de gobernadores, una de las principales exigencias opositoras. Debieron realizarse en 2016, fueron pospuestas para este año, sin fecha fijada.
Pero Guevara lo tildó de «mentiroso» y dijo que el mandatario no quiere elecciones «porque sabe que las pierde «.
El colapso económico pulverizó el apoyo a Maduro, elegido en 2013 por estrecho margen.
El mandatario, que atribuye la crisis a una «guerra económica», advirtió el domingo que si sus adversarios toman el poder por la fuerza serán derrotados y radicalizaría su gobierno «al nivel más profundo que la historia haya conocido en América».
La oposición volverá a las calles el 19 de abril para realizar lo que, según Guevara, será la «madre de todas las marchas». Para ese día, el chavismo convocó a una «gran movilización» hacia el centro de Caracas.
Entre los manifestantes de ayer había miles de estudiantes y dirigentes políticos que portaban banderas de Venezuela y carteles como «SOS ¡elecciones ya!» o «No a la dictadura».
En la última semana, casi 200 personas han sido detenidas durante las protestas, de las cuales 57 aún se encuentran tras las rejas, según la ONG local Foro Penal. Ayer, en el marco de las protestas, la policía detuvo a 18 personas.
Brasil y Almagro reclaman que se cumpla con el calendario electoral.
Brasil y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidieron ayer lunes la celebración de elecciones para restaurar la democracia plena en Venezuela, elevando la presión diplomática sobre el régimen de Nicolás Maduro.
Tras una reunión en la capital brasileña, Almagro dijo que las elecciones son la única solución a la crisis institucional en Venezuela.
En una de las declaraciones más fuertes hasta la fecha del gobierno brasileño, el canciller Aloysio Nunes afirmó que la comunidad internacional debe insistir en que Venezuela confirme su calendario electoral. «Debemos insistir en la urgencia de confirmar el calendario electoral en Venezuela», dijo Nunes. «Brasil respalda un diálogo político internacional honesto y efectivo para garantizar la restauración completa de la democracia». Brasil ha mantenido un perfil relativamente bajo en la crisis venezolana, mientras lidia con sus propios problemas políticos, una recesión económica y escándalos de corrupción.