“No soy la persona que ellos creen, que reclama Estados Unidos”. Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín «el Chapo» Guzmán y de su segunda esposa, Griselda López Pérez, negó ante un juez federal de México ser la persona que el gobierno de Estados Unidos pide en extradición para que sea juzgado en su territorio.
El Ratón, como también se conoce a Ovidio Guzmán, compareció por videoconferencia el martes 7 de marzo ante un juez para ser notificado sobre la petición de extradición que presentó Estados Unidos a México.
Los ocho abogados de la defensa del presunto narco del Cartel de Sinaloa aseguraron al juez que la Fiscalía General de la República (FGR) de México se ha confundido en su detención, pues su cliente no es la persona requerida por las autoridades norteamericanas.
Se trata de una estrategia de los abogados del Ratón para poder impugnar el pedido, alegando fallas en la identidad del detenido, y así revocar e incluso alargar el proceso de extradición a Estados Unidos, explica la prensa mexicana.
Esa estrategia, denominada recurso de “identidad”, requiere que la defensa demuestre a través de documentos oficiales y pruebas de ADN que la persona acusada no es la buscada por las autoridades.
Argumentos para impedir extradición a Estados Unidos
De acuerdo con el diario español El País, la defensa de Ovidio Guzmán, encabezada por el abogado Alberto Díaz Mendieta, solicitó al juez tres días para presentar dos argumentos para impedir la extradición a Estados Unidos: el error de identidad y que la petición de extradición no se apega al tratado suscrito entre México y Estados Unidos.
Sin embargo, al momento de identificarse el detenido declaró frente al juez que su nombre era Ovidio Guzmán López, según la revista Proceso.
Durante la audiencia, la Fiscalía mexicana dio detalles de la nota diplomática que fue enviada por el gobierno de Estados Unidos en la que pide la extradición de Ovidio Guzmán López para que sea juzgado por 11 acusaciones. Las actividades delictivas las habría cometido bajo una facción del Cartel de Sinaloa denominada los Chapitos, también conocida como los Menores.
El martes se conoció que Ovidio Guzmán, de 32 años de edad, sumó dos acusaciones nuevas, con órdenes de detención de las cortes de Illinois y Nueva York.
De acuerdo con el diario Milenio, en el caso de Illinois hay declaraciones de testigos que lo señalan de pertenecer al Cartel de Sinaloa. Entre los declarantes están Dámaso López Núñez, alias el Licenciado, y su hijo Dámaso López Serrano, el Mini Lic, exoperadores del cartel, e Isaías Valdés Ríos, quien fue guardaespaldas, piloto y secretario del Chapo Guzmán.
En la acusación de la Corte de Nueva York hay otros tres testigos que lo reconocen como el principal líder de tráfico de fentanilo a Estados Unidos.
Triunfo en batalla judicial en México
Ovidio Guzmán obtuvo el miércoles un triunfo en su batalla judicial en México. Consiguió una suspensión definitiva de la orden de detención que dictó un juez federal de México.
El 21 de febrero, un juez federal de Sonora ordenó la detención de Ovidio Guzmán por delitos cometidos en territorio mexicano. Sin embargo, en ese expediente no se mencionaron los delitos de que se le acusa.
Tras la captura de Ovidio Guzmán, militares encontraron en su habitación 47 armas de fuego, incluidos fusiles capaces de derribar helicópteros, informó el canciller mexicano Marcelo Ebrard.
Ahora el juez Everardo Maya Arias, titular del Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, tumbó esa orden.
La medida de Maya Arias protege al hijo del Chapo Guzmán por delitos que no ameritan prisión preventiva.
¿Hacia dónde va la estrategia de Ovidio Guzmán?
El periodista Jesús García, autor del libro El Chapo: más allá de la duda razonable, declaró a El Comercio que al decir que no es la persona requerida por Estados Unidos, Ovidio Guzmán solo busca que se retrase el proceso de extradición.
También considera que la medida del juez Everardo Maya Arias contra la orden de arresto del Ratón entra en el esquema legal del supuesto narco. Todo con el objetivo de evitar su extradición.
“Si la Fiscalía mexicana no logra hacer efectiva su detención, el proceso de extradición sería afectado. La orden del juez es una suspensión definitiva contra la detención preventiva”, dice García.
Ahora -explica el periodista- si la Fiscalía no reacciona con una acción extra, Ovidio Guzmán podría pedir su libertad.
Jesús García también recuerda que inicialmente hubo una orden de detención contra Ovidio Guzmán, específicamente por el asunto de la extradición. Pero no se sumaron los cargos en su momento y ello abrió la puerta a la defensa del acusado para entablar acciones legales que afectan el proceso de extradición.
5 millones de dólares de recompensa
Luego de su detención el 5 de enero, Ovidio Guzmán obtuvo una suspensión judicial para impedir que lo entregaran de manera inmediata a Estados Unidos.
El hijo del Chapo Guzmán permanece recluido en la cárcel de Almoloya, en el Estado de México.
Ovidio Guzmán enfrenta cargos en Estados Unidos por conspiración para distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana, entre otros delitos, desde abril del 2008.
Según el Departamento de Estado, el acusado supervisó laboratorios de droga sintética en Sinaloa. Estos eran capaces de producir entre 1.400 y 2.300 kilos del producto por mes.
En diciembre de 2021, Estados Unidos llegó a ofrecer 5 millones de dólares por información que lleve a su captura.
Ovidio Guzmán enfrenta 11 cargos por distribución de cocaína, heroína, metanfetamina, marihuana, fentanilo, lavado de dinero, portación de ametralladoras y dispositivos destructivos. Así como participación en una actividad criminal continua. Podrían sentenciarlo a cadena perpetua en Estados Unidos.
Las autoridades de Estados Unidos aseguran que Ovidio Guzmán López heredó, junto con su hermano Joaquín Guzmán López, las operaciones de narcotráfico de su otro hermano, Edgar Guzmán López, asesinado en Culiacán el 8 de mayo de 2008.
Cómo fue la captura de Ovidio Guzmán
Ovidio Guzmán López resultó detenido el 5 de enero de 2023 en Culiacán, Sinaloa, tras un operativo del Ejército y la Guardia Nacional de México que desató una ola de violencia en la ciudad durante casi dos días. La arremetida criminal se saldó con 10 soldados y 19 supuestos miembros del Cartel de Sinaloa muertos.
“Personal del Ejército y de la Guardia Nacional de México, en coordinación con el Centro Nacional de Inteligencia, la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, detuvieron a Ovidio Guzmán, presunto líder de la facción los Menores (también conocido como los Chapitos), afín al Cartel del Pacífico (o Cartel de Sinaloa)”, dijo ese 5 de enero el secretario de Defensa de México, Luis Cresencio Sandoval.
Sandoval detalló que el operativo comenzó en la madrugada en la localidad de Jesús María, en Culiacán. Según la versión oficial, la Guardia Nacional identificó a personas armadas en varias camionetas, “algunas con blindaje artesanal”. Agregó que los agentes avisaron a la Novena Zona Militar, con el objeto de detener al convoy y revisar a sus pasajeros.
Ataque a funcionarios
Se estableció un cerco alrededor de los vehículos y pidieron a quienes estaban en ellos que bajaran para ser revisados. Pero estos se negaron y atacaron a los funcionarios.
Tras “controlar la agresión”, Sandoval informó que miembros del Ejército y la Guardia Nacional identificaron a Ovidio Guzmán López, a quien detuvieron. También se incautó armamento de uso exclusivo del Ejército y la Fuerza Aérea.
A Ovidio Guzmán lo detuvieron por primera vez el 17 de octubre de 2019 durante un operativo militar en Culiacán.
Pero el narco fue liberado luego de que se desatara una ola de violencia en Culiacán. Allí hubo tiroteos, incendios, bloqueos de carreteras y avenidas, e incluso amenazas de muerte a ciudadanos.
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