Dos reconocidos analistas comentaron en una entrevista radial el papel de la libertad de prensa como soporte fundamental de la democracia.
Sostenían que cuando un populista llega al poder trata de eliminar el pensamiento libre: primero, atrayendo a medios, intelectuales, políticos ingenuos y ciudadanos de buena fé con promesas de grandes reformas sociales, conquistas laborales, y bienestar colectivo.
También crea la imagen de salvador de la patria ante el enemigo común: la prensa, el capitalismo y todos quienes no lo apoyan.
Al poco tiempo empieza a desconfiar de aquellos a quienes había conquistado y forma su propia red de adherentes basado en la propaganda mas no en la información real, e inicia el desmantelamiento de la prensa que cuestiona los poderes.
El debate recordó lo que el ex presidente Rafael Correa aplicó en Ecuador, desde el inicio de su mandato en 2007. Los ataques a los medios de información fueron permanentes. La decisión de callar sus voces, definitiva.
A fines de su primer año, la prensa independiente fue arrasada sin piedad. Correa jamás entendió que el periodismo libre es vital para el mantenimiento de la institucionalidad democrática.
Puso como uno de sus principales objetivos, eliminar a Diario HOY, un medio independiente, irreverente y frontal que desde su primera edición en junio de 1982, había publicado lo que los poderes siempre han buscado ocultar.
El proceso iniciado en octubre de ese año, fue largo y complicado. El Secretario de la Administración ordenó un boicot publicitario, eliminación de suscripciones, venta de ejemplares en el sector público y calumnia a los directivos mientras que los medios incautados eran utilizados para desprestigiar a la prensa independiente, en especial a HOY.
Este largo período de acoso concluyó el 22 de agosto del 2014, cuando la Superintendencia de Compañías, anunció la liquidación de oficio, desatendiendo las múltiples razones expuestas por la empresa editora para continuar publicando y evitar su cierre. Inclusive se ignoró la decisión de la Junta de Accionistas que ante esa extrema situación, decidió liquidar la empresa el 2 de agosto para evitar la acción del gobierno.
Cuatro años han transcurrido. Los abusos contra los directivos y accionistas se han mantenido. Han interpretado la ley de contradictorias formas, buscando “castigar” a quienes impulsaron y mantuvieron el diario independiente.
El liquidador vendió algunos activos sin informar sobre los ingresos y pagos realizados. El Inspector del Trabajo, a más de ordenar ilegalmente medidas cautelares contra los accionistas, impuso el secuestro de los equipos más importantes, impidiendo su venta.
Lo más valioso de un medio de información, es la recopilación de la historia que le ha tocado vivir y reportear: Noticias, análisis, investigaciones, opiniones.
En el balance de inicio de la liquidación, no se inventariaron entre los activos de la empresa, las colecciones físicas de ejemplares impresos, los archivos físicos de fotografías, caricaturas, gráficos desde la fundación en 1982. Tampoco se registró todo el archivo digital, compuesto por más de 470.000 textos y 480.000 fotografías y gráficos. Por gestión de un accionista y el liquidador, se logró que estos activos sean debidamente preservados, para impedir su deterioro.
La visita oficial que el Relator de la CIDH, Edison Lanza, realizó al país, podría servir para meditar sobre esa violación a las libertades que el gobierno anterior impuso para terminar con el diario.
El populismo y autoritarismo practicado por Correa y su gobierno, lograron aniquilar físicamente a HOY, pero su espíritu, la voluntad de desarrollar un periodismo independiente y libre, siguen incólumes.
Ahora, cuando la proliferación de noticias falsas, el abuso en redes y la manipulación informativa por parte de lo poderes, invaden el espacio social, se vuelve importante recuperar el espíritu de HOY, que se resumía en el encabezado de su página editorial: HOY es un periódico nacional, independiente y pluralista que acoge en su página editorial las diversas corrientes del pensamiento democrático.