«Estoy extremadamente decepcionado por anunciar que no podré representar a Suiza en los Juegos Olímpicos de Río y que también me perderé el resto de la temporada», escribió el tenista Roger Federer en agosto de 2016 a solo días de que comenzaran los JJ OO.
Tras este hecho, se conoció la gravedad de la lesión que lo aquejaba: Todavía no se recuperaba por completo de la rotura de meniscos en su rodilla izquierda y por la que se tuvo que operar en febrero de ese mismo año. Así, estuvo todo el segundo semestre de 2016 sin jugar y con 35 años, el helvético estaba empecinado en querer volver a lo grande. Y claro que lo hizo: En 2017 comenzó ganando, increíblemente, el Abierto de Australia en una épica final ante el español Rafael Nadal.
Ahí consiguió su título de Gand Slam número 18 y todo el mundo del tenis se rindió a sus pies e incluso, hasta el día de hoy, no se ha detenido y sus números desde que volvió después de su grave lesión son impresionantes. Desde ese momento, «Su Majestad» ha ganado 9 títulos desde comienzos de 2017: Tres Grand Slams, tres Masters 1000 y otros tres ATP 500, incluido el torneo que ganó este domingo en Rotterdam. Además de estos múltiples trofeos en este poco más de un año de volver a las pistas, el suizo ostenta un notable registro de 64 victorias y apenas cinco derrotas. Todos estos logros y triunfos en los 14 campeonatos que ha disputado desde inicios de 2017 le han servido para ser, desde el lunes 19 de febrero, el número uno del mundo a sus 36 años.
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