Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, ratificó que no participará de un diálogo con Nicolás Maduro, además de mostrarse extrañado con la postura uruguaya a pesar de que 300.000 venezolanos en riesgo de morir de hambre en el país.
«Nuestra decisión es no participar en esa iniciativa. La razón es la siguiente: las fuerzas democráticas venezolanas ya hemos participado en esfuerzos de diálogo, negociación y acuerdo en varias oportunidades con el régimen de Nicolás Maduro. Lo hemos hecho dentro y fuera de Venezuela, de manera privada, y también públicamente. Solos y con acompañamiento internacional», dijo Guaidó en una entrevista para El País de Uruguay.
Con respecto a esa nación, señaló que la posición que fijó el gobierno uruguayo le resultó extraña debido a que no se integró al Grupo de Lima y que su apoyo sería útil para la implementación de la democracia en Venezuela.
«Nos ha extrañado mucho su actitud, no ha formado parte del Grupo de Lima, constituido en agosto de 2017. La voz de Uruguay en ese esfuerzo diplomático latinoamericano podría haber sido muy útil. Tratándose de un país al que tenemos en alta estima, Uruguay ha hecho falta en ese esfuerzo por defender la causa de la democracia», sostuvo.
Avisó que sería legal una intervención militar extranjera para asegurar la entrega de ayuda humanitaria y ofreció garantías a los militares aún leales a Nicolás Maduro.
«En Venezuela ya existe una intervención extranjera con presencia de cientos de efectivos de nacionalidad cubana en las Fuerzas Armadas. También hay presencia del Ejército de Liberación Nacional y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. El núcleo del conflicto político es que ha ocurrido un golpe de Estado, liderado y ejecutado por Nicolás Maduro, quien detenta de facto la investidura de ‘presidente'», aseveró Guaidó.