Piso 14 de un edificio ubicado en el pasaje El Molino de Independencia. Ese fue el lugar desde donde a eso de las 3:00 am del miércoles fue secuestrado Ronald Ojeda, el militar retirado y disidente venezolano.
Hasta ahí llegaron cuatro sujetos en un automóvil Nissan sedan gris. Lucían chaleco antibalas con logos de la PDI y cascos de la institución. En registro de cámaras de seguridad del recinto se ve cómo suben por el ascensor.
Luego de esto se llevan al venezolano. De acuerdo a información policial, en el lugar estaba la pareja de Ojeda, quien señaló que los secuestradores tenían acento extranjero.
Secuestro de Ojeda
La mujer fue la que presentó la denuncia ante Carabineros, que acudieron al edificio. Tras esto se dirigió a la PDI.
No había luz sobre el caso. Pero ya en la mañana, en la Autopista Central, personal policial encontró el automóvil.
En el vehículo había un chaleco antibalas, casco de la PDI. Pero ningún rastro de Ojeda o los secuestradores.
La información comenzó a circular. Distintas teorías surgieron. En primera instancia la PDI y el grupo ECOH de Fiscalía señalaban que estaban indagando para esclarecer los hechos.
Avanzaban los minutos y no había confirmación. Se hablaba de presunto secuestro. Luego se señala que es una investigación secreta.
A las 6:30 pm hubo gran movimiento en el Palacio de La Moneda. Reunión extraordinaria entre la ministra del Interior, Carolina Tohá; el subsecretario de la cartera, Manuel Monsalve; el ministro de Justicia, Luis Cordero, y el canciller Alberto van Klaveren. Este último interrumpió sus vacaciones para participar.
Tras casi una hora fue Monsalve el encargado de la vocería, y de paso disipar las dudas. Se confirmaba el secuestro.
«Lo primero que quiero informar es que efectivamente hubo un secuestro de un ciudadano venezolano durante la madrugada, como ya creo es de conocimiento público, en la comuna de Independencia. El gobierno se hace cargo de todas las hipótesis posibles. En ese contexto durante la mañana el gobierno ha pedido a las policías que refuercen los controles fronterizos, tanto a Carabineros como a la PDI. También se ha solicitado levantar una alerta de Interpol, cuestión que ya se ha hecho, y en tercer lugar se ha pedido a través del Ministerio de Defensa reforzar los controles en las fronteras, en este caso a la Policía Marítima en los puertos, la DGAC en los aeropuertos y a los jefes de áreas fronterizas a partir del despliegue de las Fuerzas Armadas en el norte», puntualizó.
También se dio a conocer una alerta de la PDI. Detallaban que Ojeda «vestía solo ropa interior al ser secuestrado» y que existía riesgo de que lo pudieran sacar del país «por paso habilitado o no habilitado».
La PDI y ECOH siguen con las diligencias, secretas. Entretanto, continúan reuniones en La Moneda entre autoridades. Nuevamente Tohá, Monsalve, Cordero y van Klaveren, a quienes se sumaron el fiscal nacional Ángel Valencia y altos directivos de la PDI.
La vocera Camila Vallejo reveló conversaciones con las autoridades venezolanas. «Nuestro embajador (Jaime) Gazmuri ya está haciendo las gestiones para tener una conversación con el viceministro para las Américas de la Cancillería venezolana y tenemos contacto en todos los niveles. Contacto a nivel de gobierno, contacto a nivel policial y contacto a través de las fiscalías correspondientes», dijo.
Mientras que Monsalve señaló que «el gobierno como en otros casos, delitos graves, como ustedes saben en materia de homicidios, también en materia de secuestros, ha decidido querellarse». Al mismo tiempo que expresó que para el presidente Gabriel Boric, quien está de vacaciones, el caso es «prioritario».