Cada tanto, un caso que genera confusión y asombro como este se vuelve protagonista en los medios. Además, es motivo de especulaciones sobre una pregunta que ha inquietado a los humanos desde siempre: ¿qué hay después de la muerte? La historia de Luke Ruehlman y las revelaciones que hizo a sus padres sobre una supuesta vida pasada inquietan a muchos.
Se supo de él por primera vez en 2015, cuando Luke tenía apenas 2 años y le contó a sus padres detalles sobre la vida de una mujer que sufrió su muerte. No se trataba de una película de horror, sino de su propia historia de reencarnación. El relato desafió las creencias de sus padres, quienes antes de él no habían pensado en tal posibilidad.
En cuanto el niño comenzó a hablar, el nombre de Pam apareció en diferentes momentos, algo que sorprendió a su madre porque no conocían a alguien que se llamara así. Fue solo el inicio. “Él decía que cuando era niña tenía el pelo negro o decía que tenía aretes así cuando era niña”, aseguró su madre Erika Ruehlman en entrevista para Fox 2 Now en ese año.
Luke Ruehlman o Pam
Después de escucharlo nombrarla varias veces, Erika le preguntó: “¿quién es Pam?” y Luke le respondió con una frase desconcertante: “Bueno, lo era”. Al tratar de averiguar un poco más, el pequeño agregó: “Bueno, solía serlo (en referencia a Pam), pero morí y subí al cielo y vi a Dios y finalmente Dios me empujó hacia abajo. Cuando me desperté era un bebé y me llamaste Luke”.
Los padres aseguran que nunca habían hablado con él sobre la vida y la muerte porque no son religiosos, una aclaración que hace todavía más perturbadora la revelación de Luke. Su familia lo siguió cuestionando y el niño explicó cómo sucedió la muerte de Pam: “‘Sí, fue fuego’. Y en ese momento hizo un movimiento como si su mano estuviera saltando de un edificio”, dijeron al mismo medio.
Luke aseguró haber muerto en Chicago, incluso cuando él no conocía esa ciudad, y también contó que Pam era afrodescendiente. Al unir los puntos, su madre descubrió la historia del Hotel Paxton, un edificio que se incendió en 1993, en la tragedia fallecieron 19 personas que quedaron atrapadas entre las llamas. Entre ellas, Pam Robinson, una mujer de 30 años que saltó de la ventana en el intento por salvarse.
«El alma no se define por raza o género»
Cuando cumplió cinco años, pusieron su versión a prueba con una fotografía de Pam y otras que no tenían que ver con el caso. Nuevamente quedaron sorprendidos porque Luke dijo recordar cuándo había sido tomada la imagen que sí coincidía con la mujer.
La familia del niño incluso hizo contacto con la familia de Robinson y descubrieron algunas similitudes, como su gusto por la música de Stevie Wonder. Sin embargo, poco después el niño dejó de hablar sobre Pam: “Fue como si lo hubiera sacado. Estaba acabado y no tenía nada más que decir al respecto”, dijo Erika Ruehlman.
La madre y la abuela de Luke aseguran que no difundieron la historia con la intención de ganar dinero porque realmente nunca recibieron nada a cambio, solo querían compartir el mensaje de Luke. Uno que, según ellas, habla de que “el alma no se define por raza o género”.
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